Máxima tensión en la frontera entre Estados Unidos y México

El país que gobierna Joe Biden cambió la ley migratoria y generó un aluvión de migrantes mexicanos. Tres ciudades norteamericanas se declararon en emergencia y tuvieron que desplegar 24.000 efectivos.

Desde la hora cero de hoy ya no está vigente el Título 42, la Ley que desde marzo de 2020 le permitió a Estados Unidos expulsar expeditivamente a extranjeros. Esto generó una avalancha de migrantes a la zona fronteriza que terminó militarizada con alrededor de 24.000 efectivos. Tres ciudades norteamericanas se declararon en emergencia y los presidentes de ambos países acordaron abordar la problemática con una perspectiva humanitaria.

En una conferencia de prensa que ofreció ayer el mandatario de México, Andrés Manuel López Obrador, le pidió a la población que no corra riesgos para cruzar la frontera y elogió a su par estadounidense Joe Biden. “Es una persona bien intencionada, es nuestro amigo, está haciendo lo que le corresponde, sometido a fuertes presiones”, afirmó en relación a sectores conservadores del país vecino.

López Obrador remarcó que “hay vías legales” para ingresar al país vecino y reveló que Biden prometió “ampliar los recursos para apoyar más a los pueblos de América Latina y del Caribe”. Sin embargo, por ahora, la respuesta de las autoridades norteamericanas fue militarizar la frontera y las ciudades de Brownsville, Laredo y El Paso se declararon en emergencia.

Autoridades migratorias de Estados Unidos estiman que hay unos 130.000 mexicanos intentando cruzar, lo que supera por mucho la capacidad del país de procesar las visas correspondientes. Ante este colapso, entre el lunes y el martes capturaron a unas 20.000 personas intentando pasar de manera ilegal. “Aquellos que no sean elegibles para el asilo serán devueltos rápidamente”, confirmó el secretario de Seguridad Nacional estadounidense, Alejandro Mayorkas, en este escenario. Lo llamativo es que esta nueva crisis migratoria responde, principalmente, a una confusión. El Título 42, impuesto por la administración de Donald Trump, ha permitido expulsar a casi 3 millones de migrantes, según cifras del Departamento de Seguridad Nacional. Sin embargo, quienes intentan pasar a Norteamérica creen que la nueva legislación será más restrictiva. La norma que entró en vigencia hoy, llamada Título 8, también prevé deportaciones a quienes crucen la frontera de manera ilegal e incluso sanciones penales para reincidentes.

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