Opositores nicaragüenses deportados aceptaron la nacionalidad española

“Son varios los que han dicho que sí”, dijo el canciller español, que no precisó la cantidad de los liberados que aceptaron el ofrecimiento.

El gobierno español del presidente Pedro Sánchez dio a conocer ayer que varios de los 222 opositores liberados la semana pasada en Nicaragua y deportados a los Estados Unidos, privados de nacionalidad, aceptaron su oferta de recibir la nacionalidad española.

Quien informó la noticia fue el canciller José Manuel Albares, quien al hacer el anuncio no detalló cuántos de los liberados aceptaron el ofrecimiento o irían a España. En el marco de un acto en Madrid, dijo que “son varios los que han dicho que sí”.

A su vez, el jefe de la diplomacia española precisó que “estaremos encantados de acogerles lo antes posible”, según informó la agencia de noticias Europa Press.

Además, el funcionario en­marcó la oferta en la necesidad de brindar “aliento” desde los países democráticos a “las personas que hacen frente con valentía y dignidad a regímenes autoritarios”.

Es válido resaltar que los 222 opositores al presidente Daniel Ortega fueron liberados sorpresivamente el pasado jueves y enviados en avión a los Estados Unidos, que calificó esta decisión como positiva, aunque sostuvo sus críticas al gobierno de Managua, al que ha impuesto sanciones.

Por su lado, Emily Mendrala, responsable adjunta de Asuntos del Hemisferio Occidental en el Departamento de Estado estadounidense, expresó que parte de ellos pueden “explorar ofertas” de otros países y no necesariamente permanecer en territorio estadounidense.

Asimismo, la acogida humanitaria brindada por el mencionado país norteamericano les brinda derecho al menos a dos años de residencia, imprescindible en el caso de un grupo que teóricamente quedó despojado en bloque de la nacionalidad, como resultado de una reforma constitucional que penaliza a los “traidores de la patria”.

En tanto, el juez nicaragüense que certificó la expulsión fue quien anunció que todos fueron privados a perpetuidad de sus derechos políticos, y el gobierno les retiraría la nacionalidad nicaragüense.

Además, el Parlamento, conformado por partidarios de Ortega, aprobó el pasado jueves una Ley que establece que los “traidores a la patria pierden la calidad de nacional nicaragüense”. La norma requiere una segunda aprobación legislativa en el segundo semestre de este año, que se da por descontada.

Por su lado, Ortega negó que las excarcelaciones se hayan dado en el marco de una “negociación con Estados Unidos”, y también el gobierno estadounidense descartó algún tipo de contraprestación hacia el país centroamericano.

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