Preocupación en Egipto por la construcción de autopistas cerca de las pirámides
Comenzaron hace más de un año en zonas desérticas y desde hace un tiempo se hicieron más visibles. Desde el gobierno aseguran que se desarrollan con cuidado y que mejorarán el transporte.
La construcción de dos autopistas a través de la meseta de pirámides en las afueras de El Cairo genera gran preocupación en el principal destino turístico del país. Se trata de un proyecto que se suspendió en los años 90 luego de una protesta internacional, pero que las autoridades de infraestructura intentan retomar, con el presidente Abdel Fatah Al Sisi a la cabeza.
Las Grandes Pirámides son el único superviviente de las siete maravillas del mundo antiguo y la meseta es patrimonio mundial de la Unesco.
La construcción es para aliviar la presión demográfica de El Cairo, donde viven 20 millones de personas y cada carretera tendría unos ocho carriles de ancho. Según las autoridades se construirán con cuidado y mejorarán las conexiones de transporte. Sin embargo, los especialistas afirman que podrían causar daños irrevocables.
“Las carreteras son muy, muy importantes para el desarrollo, para los egipcios, para el interior de Egipto”, manifestó Mostafa al-Waziri, secretario general del Consejo Supremo de Antigüedades de Egipto, y completó: “Sepan que cuidamos muy bien nuestros yacimientos de antigüedades en todo Egipto”.
La autopista del norte cruzará el desierto a 2,5 km al sur de las Grandes Pirámides mientras que la del sur pasará entre la Pirámide Escalonada de Saqqara y la zona de Dahshur, donde se encuentran la Pirámide Doblada y la Pirámide Roja.
“Quedé atónito por lo que vi”, dijo el exfuncionario de alto nivel de la Unesco Said Zulficar, que visitó hace dos meses parte de las obras. “Todo el trabajo que había hecho hace casi 25 años ahora está siendo cuestionado”, agregó quien lideró una exitosa campaña a mediados de los 90 para suspender la construcción.
“La carretera atraviesa cementerios arqueológicamente inexplorados de la poco conocida 13ª Dinastía, a poca distancia de las pirámides de Pepi II y Jendyer y de la Mastabat el-Faraun”, señaló un egiptólogo que conoce la zona. Muchos profesionales se niegan a hablar en público por temor a perder las autorizaciones para manejar antigüedades.