Rusia promete represalias tras el ataque ucraniano a la ciudad de Bélgorod
El bombardeo ucraniano al centro de la ciudad rusa de Bélgorod dejó 18 civiles muertos y 111 heridos.
La tensión entre Rusia y Ucrania alcanzó un nuevo pico tras un ataque perpetrado por Ucrania que impactó varias ciudades rusas, cobrándose la vida de 18 civiles y dejando a 111 personas heridas. El Kremlin, indignado, calificó el ataque como un acto de terrorismo deliberado contra la población civil.
El representante permanente de Rusia ante la ONU, Vasili Nebenzia, expresó su consternación ante la situación, subrayando que los objetivos del ataque no estaban vinculados a infraestructura militar, sino que apuntaron directamente a instalaciones civiles. Entre los objetivos se encontraban un complejo deportivo donde niños asistían a clases de gimnasia, una pista de patinaje frecuentada por familias y una universidad, según las declaraciones del diplomático.
Nebenzia afirmó en la reunión del sábado que el ataque fue un acto planificado de terrorismo contra civiles, lo que representa un ataque deliberado e indiscriminado contra una ciudad civil. Además, señaló la responsabilidad no solo del régimen ucraniano sino también de países occidentales que siguen suministrando armas a Kiev, considerándolos cómplices de estos crímenes.
La comunidad internacional reaccionó ante este incidente. El secretario general de la ONU, António Guterres, emitió un comunicado expresando la violación del derecho internacional humanitario y urgiendo a detener de inmediato estos ataques a infraestructuras civiles y la población.
En tanto, Rusia anunció medidas para eliminar las amenazas que provienen del territorio ucraniano, advirtiendo que actuará con mayor dureza ante nuevas provocaciones. La tensión entre las naciones vecinas sigue en aumento, mientras la comunidad global busca una solución para detener la escalada de violencia y proteger a los civiles atrapados en medio de este conflicto.