Solo el 58% de los firmantes del Acuerdo de París asumieron nuevos compromisos climáticos
La responsable de la ONU para el clima, Patricia Espinosa, remarcó que el nuevo balance “sigue estando lejos de ser satisfactorio, ya que solo un poco más de la mitad de las partes han cumplido con el plazo de corte”, que tenía como fecha límite el 30 de julio.
La responsable de la ONU para el clima, la mexicana Patricia Espinosa, reveló que solo un 58% de los países firmantes del Acuerdo de París para reducir los gases contaminantes presentaron sus nuevos compromisos climáticos y, por lo tanto, instó a los Estados a “reforzar” la ambición de los planes anunciados.
En virtud del acuerdo de 2015 –que tiene por objeto mantener el calentamiento “muy por debajo” de los 2ºC, y si es posible 1,5ºC con respecto a la era preindustrial–, cada uno de los casi 200 firmantes debía presentar antes de finales de 2020 una versión revisada de sus compromisos en materia de lucha contra las perturbaciones climáticas, denominados “contribución determinada a nivel nacional” (CDN).
Debido a la pandemia de coronavirus y al aplazamiento de un año de la Conferencia sobre el Clima de Glasgow (COP 26), hasta noviembre de 2021, muchos gobiernos ya habían indicado que no cumplirían el plazo.
La ONU había fijado una nueva fecha límite para el 30 de julio, a fin de que los compromisos pudieran tenerse en cuenta en la evaluación global que se publicará antes de la COP 26, reunión crucial para el futuro del planeta.
Sin embargo, hasta este viernes solo 110 países presentaron sus compromisos revisados.
En ese sentido, Espinosa consideró un “avance positivo” con respecto a enero, pero “el nuevo balance sigue estando lejos de ser satisfactorio, ya que solo un poco más de la mitad de las partes (58%) han cumplido con el plazo de corte”.
“El nivel de ambición reflejado en estos planes de acción nacionales sobre el clima también debe reforzarse”, insistió Espinosa en un comunicado que emitió el organismo.
“Espero sinceramente que la nueva revisión de los esfuerzos colectivos revele un panorama más positivo”, agregó la funcionaria.
“Las recientes olas de calor extremas, las sequías y las inundaciones que estamos viendo en todo el mundo son una terrible advertencia de que hay que hacer mucho más y mucho más rápido para cambiar la trayectoria actual”, advirtió.
Cabe recordar que la aplicabilidad del acuerdo comenzó en 2020, tras la finalización de la vigencia del Protocolo de Kioto. El acuerdo fue negociado durante la XXI Conferencia sobre Cambio Climático (COP 21) por los 195 países miembros, adoptado el 12 de diciembre de 2015 y abierto para firma el 22 de abril de 2016 para celebrar el Día de la Tierra.
A diferencia de su predecesor, el Protocolo de Kioto, que establece metas de compromiso que tienen fuerza legal, el Acuerdo de París, con su énfasis en la construcción de consenso, permite metas voluntarias y determinadas a nivel nacional. Por lo tanto, los objetivos climáticos específicos se fomentan políticamente, en lugar de vincularse legalmente. Solo los procesos que rigen la presentación de informes y la revisión de estos objetivos son obligatorios en virtud del derecho internacional.
Lejos de los compromisos asumidos
El informe de febrero estimaba que el impacto combinado de las nuevas contribuciones representaría menos del 1% de reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero de aquí a 2030 (en comparación con 2010). Muy lejos del 45% necesario para mantenerse por debajo del 1,5ºC estimado por los expertos en clima de la ONU.
China e India, los dos países más poblados del mundo, se encuentran entre las decenas que ignoraron la fecha límite del 30 de julio para actualizar sus planes.
China es el país con las emisiones más altas del mundo, mientras que India ocupa el tercer lugar. Estados Unidos, que presentó su nuevo objetivo en abril, es el segundo mayor emisor mundial.
Al asumir su mandato, Joe Biden duplicó sus objetivos, aunque extendiendo la fecha límite de cumplimiento para 2030, en lugar de 2025 como había establecido el expresidente Barack Obama. Donald Trump directamente había abandonado los compromisos.
Arabia Saudita, Sudáfrica, Siria y otras 82 naciones tampoco actualizaron sus contribuciones.