Tras 21 días de paro nacional, el Gobierno colombiano culpa a los manifestantes por las pérdidas económicas
Al menos 50 personas fueron asesinadas durante las protestas vinculadas a la reforma tributaria, que finalmente fue retirada.
El ministro de Hacienda de Colombia, José Manuel Restrepo, atacó hoy a los manifestantes que bloquean rutas y los responsabilizó de generar grandes costos para la economía del país.
"Los bloqueos están generando costos gigantes a la economía, por lo que son un tiro al pie para todos los ciudadanos. Colombia podría crecer por encima del 5%, pero estos bloqueos sí pueden afectar esa recuperación", afirmó a la radio La FM.
Restrepo señaló que los costos por las protestas superan los 480.000 millones de pesos (más de 130 millones de dólares), informó la agencia de noticias Sputnik.
Colombia cumple hoy 21 días del paro nacional que comenzó el 28 de abril en rechazo a la radicación en el Congreso de una polémica reforma fiscal impulsada por el Gobierno de Iván Duque, que ante la presión de las movilizaciones debió retirarla el domingo 2 de mayo y a cambio militarizó las ciudades con más marchas.
Al menos 50 personas fueron asesinadas durante las protestas, la mayoría a manos de efectivos de la Fuerza Pública de Duque, y casi 600 resultaron heridas, de las cuales al menos 37 sufrieron lesiones oculares por disparos efectuados por la Policía.
Además, se detuvieron de manera arbitraria a al menos 1.430 personas, 21 mujeres sufrieron violencia sexual y hay más de 520 personas reportadas como desaparecidas, aunque para la Defensoría del Pueblo de Colombia, cuyos últimos datos son de hace una semana, hay 42 personas muertas durante las protestas, 41 civiles y un integrante de la Policía.
Restrepo también subrayó que varios sectores vulnerables fueron golpeados. "El sector campesino tiene muchas toneladas de su producto frenado, que no ha podido llegar a los mercados y por ello el campesino de a pie está afectado. Los pequeños comercios también están afectados porque no reciben los productos que venden y el sector productivo comienza a prescindir de sus trabajadores, de modo que también se afecta al empleo", agregó.
Sin embargo, los grupos campesinos e indígenas, que se unieron al Comité de Paro Nacional, fueron duramente reprimidos por las fuerzas de seguridad, cuya violencia desproporcionada no ha sido aún condenada por Duque.
El titular de la cartera de Hacienda señaló que el desabastecimiento genera que los precios se incrementen y complica aún más el acceso a artículos de canasta básica.
Asimismo, señaló que los bloqueos de vías están limitando el suministro de insumos a los hospitales y esto pone en riesgo la vida de las personas que requieren oxígeno para sobrevivir en un centro médico.
No obstante, antes de las manifestaciones, el plan de contención del Gobierno de Duque frente a la pandemia del coronavirus era señalado como obsoleto.
Colombia había llegado a un promedio de casos diarios de 45.000 y a un récord de muertos diarios, con un promedio de 500 decesos por día y una ocupación de camas en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) que superaba el 81%, debido a un sistema de salud público abandonado y un sistema privado con escasa inversión.
Desde hace una semana el Gobierno, junto a grandes medios de comunicación, ataca deliberadamente a los manifestantes que reclaman la desmilitarización de Colombia y un país más equitativo, no solo por medio de la represión, sino generando una aversión del resto de la población civil, a la que incentivan para armarse y atacar a su conciudadanos, de acuerdo a las denuncias de sectores opositores y medios de comunicación alternativos.