Ucrania: Entre congelarse o huir debido a los ataques a su infraestructura

Con posibilidades de temperaturas de -30°C, el invierno se acerca y se califica al accionar ruso como "crímenes de guerra".

El ministro alemán de Justicia, Marco Buschmann, declaró como "crimen de guerra" el accionar ruso sobre la infraestructura energética ucraniana. Sus palabras se dieron en el marco de una reunión entre los ministro de Justicia de las naciones que conforman el G7. Además de un paquete de ayuda estadounidense para recuperar la energía en el territorio ucraniano, naciones de la Unión Europea continúan mandando material bélico para la defensa.

Los ministros de Justicia de las naciones que conforman el G7, Estados Unidos, Reino Unido, Japón, Italia, Francia, Canadá y Alemania, que actualmente lo preside, se reunieron para buscar formulas que permitan sancionar a Rusia por los "crímenes de guerra" que cometen contra Ucrania. 

La táctica rusa "para dejar a la gente en sus apartamentos durante un invierno en el que las temperaturas podrían caer a -30°C" son "un crimen de guerra terrible", declaró Buschmann. Agregó que la situación actual en ucrania refuerza la posibilidad de cooperación contra los crímenes de guerra. "Es un mensaje claro para el mundo: Los criminales de guerra no deben ni pueden sentirse seguros estén donde estén", afirmó el ministro alemán.

Por otro lado los aliados de la OTAN prometieron ayudar a Ucrania de cara al invierno. Sin plan concreto, la decisión de mandar suministros médicos, generadores de energía entre otros elementos de ayuda humanitaria es inminente.

El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, denunció que Rusia esta condenando a los ucranianos a "congelarse o huir" al utilizar el invierno como arma. "La OTAN no participa de esta guerra, pero continuaremos apoyando a Ucrania el tiempo que sea necesario, no nos echaremos atrás", aseguró.

Con casi el 40% de la infraestructura energética ucraniana destruida y millones de civiles pasando frío, las naciones occidentales se proponen ayudar a Ucrania. Estados Unidos anunció un paquete de emergencia de 53 millones de dólares para enviar generadores eléctricos. Desde el inicio de la guerra, EEUU y la UE han invertido más de 20.000 millones de euros en el apoyo a los ucranianos.

Entre otras entregas de equipo para la resistencia de la invasión, Francia ha enviado lanzacohetes LRU, capaces de impactar con precisión a 70 kilómetros de distancia de su blanco. Este tipo de armamento fue muy utilizado por Ucrania a la hora de afectar las líneas de suministros rusas.

Eslovaquia envió vehículos blindados BMP-1 a su aliado, para la movilización de infantería. Son de fabricación soviética y cuentan con capacidad anfibia.

Aun así, Ucrania persiste en el reclamando del envío de MIM-104 Patriots, un sistema de misiles tierra-aire fabricados en Estados Unidos. Pero esta herramienta bélica necesita del mando de un técnico especializado, lo que supondría el envío de personal militar capacitado y sería una intervención directa de la OTAN en el conflicto. El pedido continúa siendo negado para no generar una escalada en la guerra con Rusia.

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