Un paraíso colapsado: montañas de basura alertan a los habitantes de Acapulco

El paso de un huracán generó una problemática con los residuos que ya alarman por la situación de salud pública.

Acapulco es uno de los destinos turísticos más elegidos de todo México por parte de viajeros de todo el mundo que llegan allí cada año, pero ahora, tras el paso de un huracán, está colapsado por la basura, precisamente unas 660.000 toneladas.

Los habitantes de la ciudad entraron en alarma por las consecuencias que esto podría traer a la salud pública. “No tenemos manera de encontrar cubrebocas, de mantenernos de manera higiénica cuando vamos a la calle”, dijeron preocupados los residentes.

Vale recordar que en esa ciudad impactó el huracán Otis, que fue la tormenta más poderosa que haya alcanzado la costa del Pacífico. “Lo que se espera es que nos va a venir una infección por el olor, por la basura”, señalaron.

Según The New York Times, miles de soldados llegaron al lugar tras el impacto meteorológico, pero las autoridades dieron prioridad a la retirada de escombros y al restablecimiento del suministro eléctrico en las zonas turísticas.

Muchos ciudadanos, funcionarios de salud pública y socorristas consideran que la basura sin recolectar está vinculada a infecciones estomacales, diarrea y erupciones cutáneas y otras dolencias que la gente reporta desde el paso de la tormenta.

Esta semana, grupos empresariales locales pidieron a las autoridades federales y estatales declarar una emergencia sanitaria, alegando una “acumulación de desechos de basura, material de construcción, falta de agua potable y presencia de insectos y fauna nociva”, además de restos humanos.

En el medio, los funcionarios federales y locales ya alertaron sobre las consecuencias para la salud que tendrá el huracán a largo plazo y dicen que limpiar la basura tiene que ser prioritario.

Ante esta situación, el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador, habló de que habrá “una recuperación rápida”, al señalar que “ya en la Navidad las familias van a estar muy contentas en Acapulco”.

“Decir que en un mes o cinco meses vamos a reconstruir Acapulco sería mentira”, dijo por su parte la alcaldesa Abelina López Rodríguez, aunque señaló que el respaldo del presidente es vital “porque la basura no perdona”.

Tras el paso de Otis, se dispusieron allí brigadas de salud formadas por trabajadores federales que limpiaron y desinfectaron un tercio de los 507 barrios de la ciudad, deshaciéndose de cientos de kilos de comida en descomposición.

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