Vacuna cubana: la más avanzada de América Latina
La fórmula denominada “Soberana 01” basa su principio de funcionamiento en otro logro de la isla: la creada contra la meningitis, que tiene más de 30 años de aplicación.
El 24 de agosto Cuba dio un paso más que cualquier otro país latinoamericano en la carrera contra el nuevo coronavirus. “Soberana 01”, el candidato vacunal que desarrolló la isla, inició ese día los ensayos clínicos en humanos y avanzó así a la fase 2, en la que participarán 676 personas de entre 19 y 80 años, proceso que se dividirá en dos partes.
Desde que comenzó esta etapa, la vacuna “reporta cero evento adverso grave luego de la inyección de los primeros 20 voluntarios”, aseguró Dagmar García Rivera, directora de investigaciones del Instituto Finlay, el centro científico estatal cubano que dirige el proyecto.
Para la primera parte del ensayo se espera que la administración de la vacuna sea segura, con no más de 5% de individuos con eventos adversos graves. En un segundo momento, se espera que la proporción de personas con respuesta inmune sea superior al menos en un 50% con respecto al grupo de control, es decir, el que recibe placebo.
Según prevé el Instituto Finlay, la etapa de prueba de la fase 2 concluirá a principios del 2021 y en febrero ya podrían tener los resultados. El camino, sin embargo, empezó mucho antes. En mayo, el Instituto Finlay empezó a trabajar en el diseño de una vacuna candidata que prevenga la infección causada por el virus SARS-CoV-2. Poco más de un mes después, el 28 de julio la vacuna fue probada en los investigadores Vicente Vérez, Yuri Valdés y Dagmar García, quienes presentaron una alta respuesta inmune. Finalmente, el 13 de agosto obtuvieron la autorización para iniciar ensayos.
“Soberana 01” se aplica en dos dosis, la segunda a los 28 días de la primera. “El propósito de esta investigación es determinar si la vacuna es segura para poderla extender a un grupo mayor de participantes voluntarios y luego a la población”, explicaron desde el instituto que lleva a cabo el desarrollo. De obtener resultados alentadores, la vacuna cubana estaría lista para iniciar el año que viene la fase 3, etapa en que el medicamento sería probado masivamente en la población.