Las provincias llevan perdidos $4,7 billones
Desde el Ministerio de Economía de Buenos Aires afirmaron que la recaudación nacional cayó 14%. Mientras que la parte coparticipable se desplomó un 18%.
El ajuste fiscal del gobierno de Javier Milei está afectando profundamente a las provincias. Según el ministro de Economía de la Provincia de Buenos Aires, Pablo López, la caída en la recaudación de impuestos, sumada a la disminución de transferencias coparticipables, está poniendo en riesgo la sostenibilidad de las provincias. “En agosto, la recaudación nacional cayó un 14%, pero la parte coparticipable se desplomó aún más, un 18%”, señaló López, alertando sobre el impacto desigual de las medidas.
En los primeros ocho meses del año, los fondos coparticipables retrocedieron un 13,5%, mientras que los no coparticipables registraron un leve aumento. Esto se traduce en una pérdida de $4,7 billones para las provincias, lo que compromete su capacidad para mantener inversiones clave y servicios sociales. Los números reflejan que mientras los tributos no coparticipables subieron ligeramente a $40,1 billones en 2024, los fondos de coparticipación cayeron de $62,9 billones a $54,5 billones.
López criticó duramente esta centralización de recursos en manos del gobierno nacional, señalando que va en contra de los principios del federalismo. “El Gobierno nacional está dañando las finanzas de provincias y municipios, que dependen en gran medida de la coparticipación. A la vez, incumple con sus funciones y acapara recursos no coparticipables”, denunció. Para el ministro, este proceso profundiza las desigualdades entre las provincias ricas y pobres, afectando especialmente a las más vulnerables.
El funcionario concluyó con un llamado urgente a revertir este esquema de recortes y a recuperar un sistema más equitativo de distribución de recursos. “Los principios básicos del federalismo están siendo avasallados”, afirmó, subrayando la necesidad de una política que atienda a las necesidades de todas las provincias y promueva un desarrollo equilibrado, evitando la ampliación de las brechas económicas.