Continúa la polémica por el puerto de Quequén
El puerto de Quequén se ha convertido en el epicentro de una controversia que ha sacudido al sector agroindustrial de la Provincia de Buenos Aires.
A falta de tres meses para la finalización de la prórroga semiautomática para concluir la concesión de la terminal de la región sureña, las partes comenzaron a discutir un nuevo contrato en el cual desde el Estado bonaerense solicitan facilidades para los pequeños productores.
En los últimos días, el puerto de Quequén se ha convertido en el epicentro de una controversia que ha sacudido al sector agroindustrial de la Provincia de Buenos Aires. Axel Kicillof ha sido el centro de atención tras la circulación de rumores sobre la supuesta creación de una nueva Junta Nacional de Granos y la intervención estatal en el elevador de la terminal portuaria de Quequén.
Estos rumores surgieron a raíz de declaraciones que desde la Mesa de Enlace Provincial interpretaron como un intento del gobierno provincial de retomar el control de una infraestructura clave para la exportación de granos.
La iniciativa fue rápidamente rechazada por representantes del ruralismo bonaerense, quienes advirtieron sobre el riesgo que supondría para la libre comercialización de granos y la economía del sector.
Sin embargo, Kicillof desmintió categóricamente estas versiones. El mandatario afirmó que “lo que está en juego realmente es la transparencia en el uso de los recursos públicos”, aclarando que la intervención estatal en el puerto de Quequén no implica una reedición de la antigua Junta Nacional de Granos ni un control sobre la comercialización de la producción.
El gobernador explicó que la intención del gobierno provincial es garantizar el adecuado funcionamiento del puerto y asegurar que los beneficios de su operación se distribuyan equitativamente entre los actores involucrados.
“Generalmente los pequeños productores son el sector más castigado con el precio, el eslabón más débil de la cadena, ya que los intermediarios se quedan con la mayor parte de la rentabilidad”, explicó el mandatario.
En este contexto, es importante destacar que el elevador de granos de Quequén, una infraestructura crítica para el transporte de cereales hacia los mercados internacionales, es objeto de interés tanto del sector privado como del gobierno.