Dale gas: empezaron a llegar facturas con aumentos del orden del 450%
Mientras el Presidente se pasea por Estados Unidos en reuniones donde su máximo logro es mostrar en sus redes sociales su “avatar” en versión Meta, el bolsillo de los argentinos continúa siendo golpeado por los incrementos en los servicios. El mes que viene empieza un período de transición en el que el Gobierno, además, buscará reducir subsidios.
Mientras el Presidente Javier Milei estaba en Estados Unidos en modo fan, donde luego de su encuentro con el empresario Mark Zuckerberg compartió los avatares que la empresa Meta diseñó tanto sobre él como sobre su hermana Karina, en nuestro país el bolsillo de los argentinos recibió un nuevo golpe.
Los usuarios del servicio de gas en todo el país comenzaron a recibir ayer boletas con aumentos del orden del 442% en promedio, correspondientes a los consumos de los últimos meses. De esa manera, las facturas que llegan a los hogares empiezan a percibir el último aumento al servicio, decidido por el Gobierno antes del congelamiento, aplicado a partir de mayo, que buscó ayudar a marcar números de inflación mensual claramente descendentes.
Clientes de distribuidoras como Metrogas, Naturgy, Camuzzi y sus equivalentes en todo el país sufren, en estos días, el doble impacto de la estacionalidad y los aumentos. Por un lado, la gradual baja de las temperaturas —las más bajas, de mayo, todavía no están teniendo su impacto— tiende a aumentar el consumo respecto de los meses de verano y, por el otro, el ajuste decidido por el Gobierno.
Más subas por venir
Pero este aumento, en un contexto de inflación todavía caliente para los dañados ingresos de las familias argentinas, no es más que un inicio.
Los usuarios de ingresos bajos (N2) pagan con sus boletas solo el 4% del costo de generación eléctrica y el 14% del costo de abastecimiento de gas. Los hogares de ingresos medios (N3) pagan un 5% del costo de electricidad y un 20% del gas, según cálculos del Instituto Interdisciplinario de Economía Política (IIEP), que depende de la UBA y el Conicet.
A partir de junio, mientras tanto, Caputo y su equipo van a tener en sus manos las variables de tarifas y subsidios para empezar a recorrer el camino en dirección a una mayor cobertura por parte de los usuarios del costo real de los servicios.
Días atrás, el Gobierno dio a conocer a través del Boletín Oficial que el período junio-noviembre sería un “período de transición” desde un sistema de subsidios generalizados a un nuevo método de subsidios focalizados. En ese período, la Secretaría de Energía tendrá amplias facultades para aplicar aumentos a todos los usuarios, N1, N3 y N2. El período, prorrogable por seis meses más, tiene el objetivo de actualizar las tarifas de energía para reducir la necesidad de subsidios y continuar el camino en dirección a la total desaparición del déficit fiscal. Cuándo y cómo habrá aumentos todavía no se dio a conocer.
Por lo pronto, la discrecionalidad será la norma, con lo cual habrá que esperar más definiciones.