“Ecuador es un país soberano y debe resolver sus problemas con sus propias fuerzas militares”

"Hoy la situación está tranquila, los vehículos circulando, negocios abiertos, hay cierta tranquilidad, el transporte masivo se normalizó porque, si bien nunca pararon el Metro, el Trolebús y Ecovías, se habían detenido los micros in­terurbanos, la situación se ha puesto más tranquila. Aunque, por ejemplo, desde las 20 casi nadie sale a la calle, los negocios cierran temprano y la gente se siente más segura en su casa, es una calma de alerta la que atravesamos”, así describió la actualidad en Ecuador, en diálogo exclusivo con diario Hoy, Mauricio Zambrano Valle, asambleísta por América Latina, El Caribe y África.

Después de los acontecimientos de la semana pasada, el gobierno de Ecuador presionó con una dura ofensiva militar a las más de 20 bandas criminales y narcotraficantes presentes en el país, en medio de una ola de violencia que hasta el momento dejó 16 muertos y hace que presos de varios penales retengan todavía a 178 personas.

Más de 22.400 militares desplegados, patrullajes por tierra, aire y mar, requisas en las calles, operaciones en cárceles y toques de queda forman parte de la batería de medidas que el gobierno del presidente Daniel Noboa puso en marcha en esta nueva fase de enfrentamientos contra las bandas narcos.

En ese sentido, Zambrano Valle apuntó que “son bandas delictivas y terroristas porque se está viviendo una ola de violencia y sicariato que antes no se veía y hay que explicarlo porque tiene una historia donde han existido por muchísimos años, pero nunca habían estado sólidas y fuertes hasta que en 2018 empezaron a tomar una fuerza pese a que sus líderes estaban presos, tenían control en las cárceles y todo esto va desembocando en la actualidad y lo veníamos diciendo desde Revolución Ciudadana que si no había control de esos líderes la cosa iba a empeorar y Moreno y Lasso hicieron caso omiso de las alertas”.

“En el primer año de Lasso se veía que esto estaba tomando fuerza, y decían que nosotros nos oponíamos a que tomaran acciones cuando apoyamos los proyectos de seguridad que enviaba el Ejecutivo y no lo hicieron, y derivó en darle más fuerza a estos grupos y ha desatado en este temor donde hubo ataques graves y donde la delincuencia común aprovechó también para salir a robar y se generó este caos”, enfatizó.

El legislador apuntó, además, que “hay ciertas vinculaciones entre los gobiernos anteriores de Moreno y el de Lasso con estas bandas, y son cosas que la fiscal general de Estado no está investigando y se ha dedicado a perseguir líderes políticos, proteger a los gobiernos anteriores y nos ha llevado a este momento que sienten los ecuatorianos de una gran preocupación, no quieres salir de tu casa, esto es muy lamentable porque las autoridades tienen que estar para ir contra estas bandas y detenerlas”.

Desde Revolución Ciudadana (el partido del expresidente Rafael Correa), acompañaron el decreto del presidente Daniel Noboa que habilita el despliegue militar en el país, pero ponen reparos y se encuentran atentos en función de la posibilidad de habilitar el desembarco de tropas extranjeras en el territorio ecuatoriana: “Hemos escuchado que quiere haber ayuda de Estados Unidos, lo cual no sería extraño, porque antes de la llegada de Correa a la presidencia operaba una base norteamericana en Manta que con su gobierno fue retirada, que Moreno primero y Lasso después buscaron restaurar; no nos extrañaría, pero vamos a estar listos para oponernos porque Ecuador es un país soberano y debe resolver sus problemas con sus propias fuerzas militares”.

“Correa recibió en 2007 un país con una economía dolarizada pero que no era muy sólida, donde había actos de delincuencia, Guayaquil siempre ha tenido altos índices como Esmeralda o la frontera norte y sur y durante el gobierno de Revolución Ciudadana se logró crear fuentes de trabajo, se logró una economía estable, que hubiera acceso a la educación, salud pública eficiente. Por lo tanto, muchos jóvenes lo pensaron dos veces antes de delinquir, pero lamentablemente desde 2017 todo comenzó a estancarse, se prescindieron de fuentes de empleo, el acceso al sistema educativo es complicado y los jóvenes son más maleables a estas situaciones de sumarse a las bandas delictivas”, explicó también el legislador ecuatoriano.

En ese sentido, agregó: “Cuando alguien que dirige un país hace las cosas bien, hay una sociedad más tranquila, siempre va a haber delincuencia y allí debe aplicarse la ley como tiene que ser, y la fuerza pública tiene que estar capacitada y contar con herramientas para estar preparada para atender esas situaciones”.