El 32% de los ocupados no alcanzan el salario mínimo

Un tercio de los trabajadores ocupados tiene ingresos por debajo del Salario Mínimo, Vital y Móvil (SMVM). Así lo relevó un informe sobre la situación en el mercado de trabajo y de las condiciones de vida de la población elaborado por el Instituto Pensamiento y Política Públicas (IPYPP).

Según el estudio, el 32% de los trabajadores ocupados gana mensualmente por debajo del salario mínimo. Esta situación se agrava en el caso de las mujeres trabajadoras, ya que el porcentaje escala al 40,3%.

Cabe destacar que en agosto el SMVM se ubicó en $262.432 pesos para una jornada laboral de ocho horas diarias. Así lo había fijado el Gobierno nacional por decreto, luego que las negociaciones en el Consejo nacional del SMVM entre empresarios y confederaciones sindicales fracasarán. En tanto, en septiembre será de $268.056 pesos y en octubre $271.571 pesos.

En este sentido, el IPYPP indicó que “aún ajustando el indicador en función de las horas trabajadas, el 38% de los trabajadores gana menos del salario mínimo por hora”. Asimismo, esta cifra crece al 43% en el caso de cuentapropistas y a 46% para la población asalariada informal.

Por otro lado, el instituto señaló que, al incorporar también dimensiones como el desempleo y modalidades precarias de contratación, “la precarización trepa al 47% de la fuerza laboral”. En esta misma línea, agregó que, al poner el foco en la población juvenil, se observa que 7 de cada 10 trabajadores jóvenes están precarizados.

Otro de los análisis que llevó a cabo el estudio es que si se contrastan los datos de salarios con los valores de las canastas básicas utilizadas por Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) para la medición de la pobreza (mediante la Canasta Básica Total, que en julio fue de $900.648 pesos para una familia de cuatro integrantes) y la indigencia (a través de la Canasta Básica Alimentaria, que en julio alcanzó los $405.697 pesos), se observa que “el 31% de trabajadores y trabajadoras son pobres y el 14% son indigentes”.

Con estos datos, el informe concluyó que obtener un empleo no garantiza acceder a un umbral de consumo que asegure condiciones mínimas de vida en Argentina.