El máximo tribunal pidió plata y el Gobierno lo mandó a usar sus ahorros

Los supremos exigieron más recursos para aumentar salarios en el Poder Judicial. El jefe de Gabinete, Agustín Rossi, les sugirió que utilicen el millonario “fondo anticíclico” que tiene la Corte.

La Jefatura de Gabinete se negó a otorgarle a la Corte Suprema un pedido de ampliación de partidas presupuestarias para dar nuevos aumentos salariales en el Poder Judicial.

En una nota que envió en respuesta a un requerimiento de fondos de los supremos, el jefe de ministros, Agustín Rossi, les dijo diplomáticamente que ellos ya tienen un “fondo anticíclico” con ahorros por 151.711 millones de pesos, dato que es público, y que es una buena oportunidad para aprovecharlo. Asimismo, les pidió que tengan en cuenta que es crítica la situación del Tesoro Nacional en el escenario mundial y el contexto “macroeconómico imperante”.

La cuestión de los grandes ahorros que tiene la Corte Suprema en cuentas bancarias y plazos fijos es conocida en el mundo judicial, pero se amplificó cuando fue a declarar a la Comisión de Juicio Político de la Cámara de Diputados el exsecretario de Administración, Héctor Daniel Marchi, quien fue echado del tribunal después de presentar informes que desnudaban irregularidades en la Obra Social del Poder Judicial de la Nación (OSPJN), que llegan hasta el presente.

Ya es sabido que la relación entre el Gobierno y el alto tribunal está en tensión, en medio del juicio político a los cortesanos que se agrava y la decisión de una mayoría de ellos (Horacio Rosatti, Juan Carlos Maqueda y Carlos Rosenkrantz) de subir la apuesta a punto tal de meterse en el proceso electoral y suspender comicios en Tucumán y San Juan, y se verá si hacen lo mismo respecto de otra provincia.

Además, el presidente de la Corte, Rosatti, cuestionó la política de emisión monetaria ante empresarios en una convención de AmCham, la Cámara de Comercio de Estados Unidos, y sugirió un problema constitucional. Es posible que esta negativa de la Jefatura de Gabinete eche más leña al fuego, por más que hubiera sido bienvenido un gesto de austeridad o autosustentación de la Corte, y ahora el enigma es si habrá respuesta desde el cuarto piso de Tribunales.

La Corte mandó su pedido de ampliación de las partidas presupuestarias actuales el pasado 3 de mayo con el objetivo, decía, de otorgar un 9% de aumento a partir del 1° de abril de 2023, otro 9% a partir del 1° de mayo y un 9% más desde el 1° de junio, para todas las categorías del escalafón del Poder Judicial de la Nación. Todos los meses los judiciales reciben parte del aumento.

Terminaron el año 2022 con un incremento del 94% y entraron al 2023 ya con más aportes a su salario que hasta ahora suman un 18,5%, pero con las nuevas tres subas previstas rondará el 50%. El tribunal, sin embargo, dice que la plata no le alcanza y quiere más.

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