El presupuesto universitario cayó un 30% en 2024

Según los datos de la Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública (ASAP) y la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC), el presupuesto asignado a las universidades nacionales cayó un 30% en términos reales (considerando la inflación). Además, reflejada en sus salarios, los docentes universitarios sufrieron una pérdida del 23% de su poder adquisitivo.

Estos números son el resultado de una avanzada frente a estas instituciones y sus comunidades. Dicho ajuste generó una escalada de tensiones que se tradujo en dos masivas movilizaciones federales en defensa de la universidad pública. Si bien la primera derivó en un aumento del presupuesto para los gastos en funcionamiento (no en los salarios), meses más tarde Milei vetó la Ley de Financiamiento Educativo aprobado por el Congreso. Esto generó una respuesta masiva de todas las universidades nacionales, que incluyó tomas de facultades, clases públicas y la segunda Marcha Federal Universitaria realizada el 2 de octubre.

Sin embargo, a pesar de la presión social, Diputados no logró conformar los dos tercios necesarios y ratificó el veto. Paralelamente, el Ejecutivo nacional insistió en la necesidad de auditar a las universidades públicas a pesar que ya se hacía.

Mientras tanto, el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) ya solicitó una nueva ley para 2025 y advirtió la necesidad de que el presupuesto ascienda a $7,2 billones, frente a los $3,95 billones actuales.