El Tesoro acumula financiamiento del mercado local
El resultado de las licitaciones en estos tres meses permitieron al Tesoro refinanciar vencimientos de capital e intereses a un tasa del 149%.
El Tesoro Nacional consiguió casi $620.000 millones de financiamiento neto en el primer trimestre del año en el mercado local, el equivalente al 0,9% del Producto Bruto Interno (PBI) y casi la mitad del objetivo fijado para el 2022 en el programa con el Fondo Monetario Internacional (FMI), en línea con la meta de disminuir fuertemente la emisión monetaria como forma de cubrir el déficit fiscal y así ayudar a reducir la inflación.
El resultado de las licitaciones en estos tres meses permitieron al Tesoro refinanciar vencimientos de capital e intereses a un tasa del 149% -récord para la administración del gobierno de Alberto Fernández-, lo cual ayudó a que el Banco Central de la República Argentina (BCRA) emitiera solo $122.000 millones en Adelantos Transitorios en lo que va del año, $13.000 millones menos que en el mismo período del 2021: un ajuste en términos reales de más del 50%.
Una de las principales metas cuantitativas fijadas en el acuerdo de Facilidades Extendidas firmado con el FMI establece que, para financiar un déficit fiscal de hasta 2,5 puntos del PBI en 2022, el Gobierno podrá recurrir a un punto de emisión monetaria, una abrupta caída respecto a los 3,7 que emitió el BCRA en 2021 ($1,7 billones). Sin contar la asistencia que consiga a través de otros organismos como el Banco Mundial o el Banco Interamericano de Desarrollo, el Gobierno debería acceder a un financiamiento de dos puntos del PBI a través del mercado de deuda en pesos, una meta que, por ahora, viene sobrecumpliendo ampliamente.
El compromiso fijado en el acuerdo con el FMI establecía una reducción de 0,6 puntos del PBI en subsidios energéticos ($500.000 millones, aproximadamente) a través de un nuevo esquema que debería comenzar a aplicarse en el segundo trimestre del año. Sin embargo, el aumento del precio internacional del petróleo y el gas por la guerra entre Rusia y Ucrania hizo que, lejos de reducirse, los subsidios aumentaran significativamente.