Imputan a empresarios por explotar a 237 trabajadores

Se trata de directivos y encargados de la empresa Satus Ager, que se dedica al desflore de maíz en estancias de las localidades bonaerenses de Ramallo y Arrecifes.

Según la Procuración General de la Nación, los hechos tuvieron lugar en los campos Doña Clementina y Santa Celestina durante diciembre de 2010 y enero de 2011, y la causa se inició a raíz de una inspección y posterior allanamiento realizados por el municipio de Ramallo.

La Fiscalía Federal de San Nicolás pidió además la inhibición general de bienes de estos empresarios y que se traben embargos por más de 22 millones de pesos para garantizar la reparación a las víctimas.

Los directivos de la empresa Satus Ager están acusados de coautores del delito de trata de personas con fines de trabajo forzoso, agravado por haber sido cometido de manera organizada por más de tres personas, en concurso ideal con el delito de reducción a la servidumbre u otras prácticas análogas.

Tras llegar a los campos bonaerenses, las víctimas debían trabajar “de sol a sol” y en condiciones infrahumanas.

“Todos los testimonios son elocuentes en cuanto a la necesidad económica que atravesaban, su nulo o bajo nivel de escolarización, siendo incluso varios de ellos directamente analfabetos”, indicó la fiscalía.

Cerca de 80 empleados vivían en una casilla prearmada totalmente construida de chapas con piso de tierra, camas cuchetas de estilo militar y sin ningún tipo de alumbrado, informaron oficialmente.