Irregularidades en la UTN La Plata: el llamativo “cajoneo” del juez Kreplak

El cuestionado magistrado mantiene paralizada la causa que involucra a la regional platense de la unidad académica con millonarias anomalías en organismos públicos durante la década pasada. Datos lapidarios de una auditoría no son tenidos en cuenta por el funcionario

El titular del Juzgado Federal nº 3 de La Plata, Ernesto Kreplak, no solo se encuentra en la mira judicial por beneficiar a represores amigos del exmandamás del Ejército César Milani, sino también por cajonear causas que tocan de cerca a lo más alto del poder político de la década pasada.

De acuerdo a lo que pudo averiguar diario Hoy, en los Tribunales ubicados en calle 8 entre 50 y 51, desde hace más de un año duerme una causa que involucra a la regional La Plata de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) con el desvío de fondos provenientes de contratos firmados con el Ministerio de Desarrollo Social que controlaba Alicia Kirchner.

La causa, que lleva el número 6089/2016, está radicada en el juzgado de Kreplak desde el 29 de diciembre de 2016. Sin embargo, desde entonces no se ha llamado a nadie a indagatoria, a la vez que los pedidos de allanamientos y de introducción de nuevos elementos probatorios han sido denegados en forma sistemática por el juez federal.

Hasta el momento, a 369 días de que el expediente se encuentra descansando en su despacho, el magistrado no ha ordenado ninguna acción concreta para investigar los quince convenios establecidos por la casa de altos estudios con el área que conducía la cuñada de Cristina Kirchner  por un valor de $181.558.900, a la vez que están también bajo la lupa siete acuerdos rubricados entre 2013 y 2014 por el Ministerio de De­sarrollo Social con la Fundación Tecnológica Facultad Regional La Plata por $36.757.579.

Todos los contratos fueron refrendados entre  2008 y 2015, período durante el cual la regional platense que conduce el ingeniero Carlos Fantini manejó nada más y nada menos que $1.121 millones. Los convenios establecían desarrollar obras para los programas Argentina Trabaja, Manos a la Obra, Ingreso Social con Trabajo, que se sospecha nunca fueron ejecutadas.

Pruebas sin investigar

Hasta el momento Kreplak no ha tenido en cuenta los datos que salieron de una auditoría realizada en 2016 por la UTN Nacional en colaboración con la Sindicatura General de la Nación (Sigen), los cuales revelan pruebas lapidarias del mal manejo de los dineros públicos por parte de la UTN platense.

A partir de los mismos se muestra cómo desde la unidad académica no se asignó a cada convenio su correspondiente número de registro, así como tampoco se asentó la facturación emitida y recibida como consecuencia de la ejecución de los acuerdos en una contabilidad auxiliar. 

Según la auditoría, las irregularidades son tan grandes que llegan incluso a que en la UTN La Plata “no existan documentos formales que hayan determinado las misiones y funciones” de los integrantes que participaron en el cumplimiento de los contratos. Además, las notas existentes en la universidad “no se encuentran asociadas a ninguna rendición de cuentas, provocando una mayor incertidumbre en cuanto a la motivación de los actos administrativos aprobados para la ejecución de los convenios”.

A esto se le agrega que Kreplak no ha considerado por el momento válido el trabajo de la Sigen, que entre otras cosas, advierte que las rendiciones de cuentas por parte de la regional La Plata “no se encuentran respaldadas por documentación que certifique los ingresos y egresos de los convenios”, así como también indica “la falencia en la rendición de cuentas” donde se le pide al Rectorado de la casa de estudios que accione debido “al agravante de la utilización de fondos provenientes del Tesoro Nacional”.

De este modo, a pesar de las pruebas contundentes que se desprenden del trabajo de la Sigen, Kreplak ha desestimado el mismo, dejándolo dormir en los cajones de su escritorio.

Las cifras de un expediente cargadode complejidades

- 6089/2016

El número de la causaradicada en el tribunal que conduce Ernesto Kreplak

- 16/05/2016

La denuncia entra en el juzgado del juez federal Julián Ercolini

- 29/12/2016

La causa pasa a tramitarse en el Juzgado Federal nº 3 platense

- $181.558.900

El monto global de convenios y adendas firmados por la UTN local

- $1.121

Millones fueron manejados por la Regional La Plata entre 2008 y 2015

- $36

Millones en acuerdos investigados, firmados por la Fundación de la UTN

- 369

Los días que la causa se encuentra cajoneada en el despacho de Kreplak

- 15

Convenios entre la UTN y el ministerio de Alicia Kirchner están en la mira judicial

Una denuncia de larga data y sin investigar

La causa 6089/2016 que radica por estas horas en el Juzgado Federal nº 3 de La Plata, a cargo de Ernesto Kreplak, y que investiga los ilícitos cometidos en la regional local de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) con el manejo de fondos provenientes del Ministerio de Desa­rrollo Social en épocas en que era comandado por Alicia Kirchner fue presentada por la Fundación Poder Ciudadano.

Con el patrocinio del letrado Hugo Wortman Jofre, el miembro del Consejo de Administración de la ONG, Germán Cosme Emanuele, se apersonó el 16 de mayo de 2016 ante el Juzgado Federal nº 10 al mando de Julián Ercolini, para interponer una acusación por el delito de fraude en perjuicio del Estado Nacional, tipificado en el artículo 174, inc. 5 del Código Penal.

Tras analizar la denuncia y por tratarse de un delito concerniente específicamente a lo sucedido en nuestra ciudad, Ercolini decidió darle traspaso al juzgado de Kreplak, donde descansa guardada bajo siete llaves en uno de los escritorios pertenecientes al magistrado.

El expediente judicial cuenta con el testimonio de un testigo de identidad reservada, que brindó los datos más sustanciales sobre los actos alejados de la ley cometidos por parte de las autoridades de la UTN La Plata y del ministerio que conducía la cuñada de la expresidenta Cristina Kirchner.

Averiguación mínima

La denuncia original contra la casa de altos estudios que conduce el ingeniero Carlos Fantini incluye la imputación por presunta malversación de fondos públicos y estafa al fisco. Una de las evidencias es el uso de facturas truchas para poder cobrar los fondos enviados desde Nación, que se hacían a través de la fundación de la entidad académica.  

De acuerdo a la acusación que está parada en Tribunales por decisión de Kreplak, desde el Ministerio que dirigía la actual gobernadora de Santa Cruz se giraba el dinero correspondiente a los contratos, que a su vez se lo traspasaba a la fundación de la entidad, dirigida por el ingeniero Carlos López, que era la encargada de distribuir los salarios de la gente contratada.

Para este último fin no se habría dudado en falsificar los datos de gran cantidad de profesionales de la UTN que nunca cumplieron ninguna función en los tratados y que habrían usado sus nombres para poder cobrar las millonarias sumas enviadas desde la Nación.

Poder Ciudadano, a través de Emanuele, pudo certificar que de la lista de 244 acreedores de los pagos por los servicios prestados en la realización de los convenios con área de Desa­rrollo Social, aparecen al menos 43 nombres de graduados de la casa de estudios Regional Santa Fe, quienes manifestaron jamás haber trabajado para la regional platense en ninguna clase de trabajo, por lo que se sospecha que ese dinero fue directo a la corrupción.

Con las pruebas sobre la mesa, Kreplak todavía no ha llamado a ninguno de estos 43 ingenieros recibidos en la UTN que certificaron no haber trabajado nunca para la casa de estudios para la regulación del Plan Argentina Trabaja y que, a pesar de eso, figuran en los registros de la unidad académica recibiendo dinero por prestación de servicios en ese sentido. 

Como puede observarse, una denuncia compleja y de larga data, que no ha sido debidamente investigada, y que por el momento tiene como única característica la inacción y la parálisis del juez platense para llegar a la verdad de lo sucedido con el destino de decenas de millones de pesos del erario público.

Sin llamados a declarar

La inacción del juez Ernesto Kreplak en la investigación de estos ilícitos cometidos en la UTN Regional La Plata es tan grande que incluso en la propia auditoría advierte que, al hacerle preguntas sobre los convenios en cuestión, el decano Carlos Fantini respondió que “él no ha sido notificado ni requerido por la Justicia” por parte del magistrado”. 

Esta llamativa inactividad por parte de Kreplak demuestra su poco apego a indagar a los principales imputados en la causa, como lo son el propio Fantini, el exvicedecano y actual secretario administrativo 

Fernando Zabala, así como también al exrector de la casa de estudios a nivel nacional Héctor Carlos Brotto, sobre quien pesa la sospecha de haber hecho supuestamente la “vista gorda” ante los ilícitos cometidos.

Anomalías al por mayor

Una de las partes de la auditoría realizada por la Sigen en la UTN Regional La Plata destaca los diversos hechos ilegales que se habrían cometido en la fundación de la casa de estudios que conduce el ingeniero Carlos López.

La misma cobró de lo transferido por la casa de altos estudios honorarios de un 7,5% sin efectuar ninguna clase de facturación. A eso se le agrega que el costo no fue asumido por la UTN La Plata, sino que se trasladó, a través de los costos facturados, al Ministerio de Desarrollo Social.

Esto significó una tercerización de servicios que no fueron registrados, pagándose honorarios a cuatro becados por casi 14 millones de pesos, una irregularidad que hasta la fecha no ha sido indagada por el juez Ernesto Kreplak, quien no realizó allanamiento o pesquisa alguna por esta situación.

De acuerdo al trabajo realizado por la Sigen, la participación de la entidad que comanda López y la casa de estudios habría configurado una “triangulación” entre la fundación, la casa de estudios y el Ministerio de Desarrollo Social, “eludiendo de esta manera todo tipo de cumplimiento y control a la normativa imperante en la contratación por parte del Estado nacional”.

A esto se le suma que la regional local firmó acuerdos con la fundación sin el correspondiente refrendo por parte del entonces rector Héctor Brotto, convenios que sobrepasaron los 30 millones de pesos. Pese a todas estas evidencias, la causa sigue esperando que Kreplak se disponga a tomar cartas en el asunto.

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