La Provincia y la reedición del Pacto de San José: “Son situaciones extremas a las que no se quiere llegar”
El ministro de Desarrollo de la Comunidad bonaerense, Andrés Larroque, fue uno de los miembros del gabinete bonaerense que habló sobre esta posibilidad de comercializar directamente con Córdoba y Santa Fe. Los números que ubican a las 3 provincias como el eje agroexportador nacional.
Mientras el conflicto entre las provincias y el Poder Ejecutivo crece en las redes sociales en función de la decisión de Javier Milei de recortar el envío de fondos, no solo de transferencias discrecionales, sino de partidas asignadas como es el caso del Fondo Nacional de Incentivo Docente (Fonid), no dejan de multiplicarse rumores sobre las determinaciones que podrían tomarse desde las provincias.
Una de las que más ruido hizo tiene que ver con la idea de que el gobernador de Córdoba, Martín Llaryora, su par santafesino, Maximiliano Pullaro y el propio Axel Kicillof estén llevando a cabo un plan para desvincularse del Gobierno nacional.
La referencia tenía que ver con la idea para reactivar el Pacto de San José de Flores y, con esto, podrían exportar la producción de granos a través del puerto bonaerense, haciendo las liquidaciones a través del Banco Provincia.
Cabe señalar que, si se considera el promedio de los últimos 5 años de la producción de granos argentinos, la soja ocupa el 1° lugar (más de 53 millones de toneladas anuales). Buenos Aires concentra el 32,9 % de la producción del país, seguida por Córdoba (29,2 %) y Santa Fe (17,5 %).
Sin embargo, desde calle 6, algunos de los funcionarios más cercanos a Kicillof, por el momento, le pusieron un freno a esta posibilidad.
El ministro de Desarrollo de la Comunidad bonaerense, Andrés Larroque, en declaraciones radiales habló esta posibilidad y dijo: “Son situaciones extremas a las que no se quiere llegar” y agregó: “Estamos viendo que ciertos movimientos del Gobierno nacional atentan contra la unidad nacional”, por lo que no descarta utilización de mecanismos como pactos preexistentes: “No descarto nada”.
Con relación al conflicto abierto entre el Gobierno y los gobernadores, el dirigente analizó: “Vemos un Gobierno beligerante que cree que se la agarra con los gobernadores, pero se la agarra con la población”, sostuvo. Y agregó: “Todos leemos y vemos documentos, papers, y sabemos que hay planes para dividir a la Argentina, como pasó en otras latitudes; siempre hay poderes económicos que no ven con malos ojos disgregar a aquellas zonas que son potentes en términos de recursos naturales”.
El Pacto de San José
El 11 de noviembre de 1859 marcó un momento de unificación y consolidación institucional con la firma del Pacto de San José. Este acuerdo, también conocido como la Unión Nacional, fue el resultado de intensas negociaciones entre el general Justo José de Urquiza, presidente de la Confederación Argentina, y Felipe Lavallol, gobernador interino de la Provincia de Buenos Aires.
Desde fines de 1852, el país se encontraba dividido en dos entidades separadas: la Confederación Argentina, compuesta por las trece provincias del interior, y el Estado de Buenos Aires, que abarcaba la actual provincia homónima. Esta división había surgido debido a la negativa de Buenos Aires a suscribir el Acuerdo de San Nicolás y a participar en la ratificación de la Constitución Argentina de 1853.
El contexto histórico que precedió al Pacto de San José estuvo marcado por tensiones políticas y conflictos internos. Tras la Batalla de Caseros, el 3 de febrero de 1852, donde el general Urquiza triunfó sobre Juan Manuel de Rosas, la Provincia de Buenos Aires se había erigido como un estado independiente. Sin embargo, la Confederación Argentina dependía del puerto de Buenos Aires para sus operaciones comerciales con el extranjero, lo que generaba una situación de interdependencia y conflicto latente.
Ante la imposibilidad de lograr una reincorporación pacífica de Buenos Aires a la Confederación, Urquiza optó por una solución más directa: la vía armada. Este conflicto culminaría en la Batalla de Cepeda, en 1859, donde las fuerzas de Urquiza derrotaron a las tropas porteñas, abriendo paso al Pacto de San José.
El Pacto de San José estableció las bases para la unificación definitiva de la Argentina, con Buenos Aires finalmente aceptando la Constitución de 1853 y reintegrándose a la Confederación. Este acuerdo no solo significó la unidad política del país, sino también la consolidación de su estructura institucional, sentando las bases para el desarrollo futuro de la Nación.
El 11 de noviembre de 1859, con la firma del Pacto de San José, la Argentina avanzó significativamente en su camino hacia la cohesión nacional y el fortalecimiento de sus instituciones, sentando un precedente crucial en su historia política.