La reducción de la jornada laboral en el centro de la discusión pública
Es un tema recurrente que cobra dimensión por la cantidad de actores en juego. Los ministros de Trabajo de Nación y Provincia, con posturas similares. Europa como ejemplo.
Jornada laboral reducida: ¿se puede poner en práctica en la Argentina? La posibilidad de quitarle horas o días laborales a la semana se metió de nuevo en la agenda política y legislativa y, con su implementación en muchos de los países del viejo continente como espejo, la discusión sobre el tema tuvo eco tanto en la administración nacional del Presidente Alberto Fernández como en la bonaerense encabezada por Axel Kicillof.
En los últimos días, los ministros de Trabajo, Raquel “Kelly” Olmos (Nación) y Walter Correa (Provincia), se refirieron a este tópico en el contexto de la posibilidad siempre vigente de una reforma laboral integral, que tiene posturas encontradas y siempre generó polémicas sectoriales, sobre todo porque la mayoría del empresariado está en contra, aunque hay excepciones: este año una empresa tecnológica dedicada a brindar soluciones de datos implementó con éxito una jornada de cuatro horas.
Al hablar en la presentación en la Cámara de Diputados de la Nación del cuarto número del cuadernillo de mujeres sindicalistas, el titular de la cartera laboral bonaerense sostuvo: “Yo tengo la posibilidad y fortuna de ser ministro de Trabajo de la provincia de Buenos Aires y estoy a favor de reducir la jornada laboral”.
Correa también le agregó un sesgo político a su pronunciamiento sobre la temática. “Mientras otros hacen campaña de que sigamos trabajando mucho más y por menos dinero, nosotros estamos dando esta pelea”, afirmó el funcionario, que puso como ejemplo la política que se viene implementando en varios países europeos.
Con el aval de Kicillof, Correa apoya la reducción del tiempo de trabajo a seis horas diarias o 36 mensuales, a tono con una iniciativa impulsada por diputadas del Frente de Todos (FdT).
En un comunicado, la cartera laboral precisó que el trabajo presentado el último miércoles “aborda el debate sobre la reducción de la jornada laboral y nace del esfuerzo colectivo como una síntesis de reflexiones, saberes y experiencias de Mujeres Sindicalistas”. “Pretende ser material de consulta para trabajadoras y trabajadores, funcionarias y funcionarios, estudiantes y todo aquel que desee utilizarlo”, fue lo expuesto de manera oficial.
Por su parte, la ministra de Trabajo de Nación, Raquel “Kelly” Olmos, se refirió a la reducción de la jornada laboral a seis horas y trazó un paralelismo sobre lo que pasa al respecto a escala global: “El mundo debería orientarse en ese sentido y nosotros tenemos un mecanismo para ir avanzando que son los convenios colectivos por sector. Hoy no podemos hacer una norma de carácter general, pero se puede avanzar en aquellas actividades donde las condiciones de productividad lo permiten”.
En Nación, la postura más explícita en favor de reducir la jornada laboral se dio a mediados de este año, cuando la Casa Rosada reconoció que iba a analizar una serie de iniciativas en ese sentido. Hoy existen cinco proyectos de ley que ya están en el circuito legislativo.
En julio pasado, el por entonces ministro de Trabajo, Claudio Moroni, le explicó a un grupo de periodistas que “como tenemos una capacidad limitada de generación de empleo, uno de los modos de permitir mayor inclusión es la reducción de la jornada”.
Cuarto cuadernillo de mujeres sindicalistas
La propuesta presentada por las mujeres sindicalistas sobre la reducción de la jornada laboral se titula Toda la Vida Luchando por el Tiempo, y hace un recorrido histórico sobre las luchas obreras por la jornada de ocho horas, la distribución del tiempo de quienes trabajan, la doble presencia y la doble ausencia en la convivencia que muchas mujeres tienen entre los trabajos remunerados y las tareas de cuidado doméstico.
También hace referencia a los impactos positivos de una nueva reducción de la jornada que ya se vieron en otros países, que van desde la productividad a las mejoras a nivel ambiental.
Legislación nacional y otros países
En la Argentina, que tiene una de las jornadas laborales más extensas del mundo, el límite de ocho horas diarias y 48 semanales está cerca de cumplir un siglo de vigencia. La ley que rige es la 11.544, que data de 1929, cuando el país era gobernado por el expresidente radical Hipólito Irigoyen -fue su segundo mandato, que no terminó porque fue depuesto en 1930-.
En un claro contraste, las jornadas más cortas se encuentran en el continente europeo. El promedio de horas semanales en Países Bajos es de 29,5; seguido por Dinamarca con 32.5; Noruega con 33,6 horas, Suiza con 34,6, y Austria con una carga semanal de 35,5.