Las redes sociales y el debate por su regulación

Luego de la discusión sobre la necesidad de una ley para sancionar el discurso de odio en medios de comunicación, comienza a barajarse la opción de crear un marco regulatorio para las redes sociales. Cuál es la opinión de la política y de los especialistas.

El intento de asesinato de la vicepresidenta Cristina Kirchner trajo consigo cientos de debates sobre el rol de los medios frente a los discursos de discriminación, recientemente nombrados como “discursos de odio”.

Ante esta problemática, desde el oficialismo intentaron impulsar proyectos para sancionar estos discursos que se propagan en los medios de comunicación “tradicionales”, es decir, radio, televisión y prensa gráfica.

Gustavo López, vicepresidente del Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom), durante una entrevista con diario Hoy afirmó que la legislación existente (la Ley de Comunicación Audiovisual) ya alcanza este objetivo, por lo que no es necesario crear nuevos proyectos.

Sin embargo, en la era de la tecnología y con la intención del Estado de dar acceso a las telecomunicaciones a todos los sectores de la población, surge otro debate que no ha tenido demasiado desarrollo: la regulación en redes sociales.

López reconoció esta discusión y afirmó que el trabajo inmediato del Enacom al respecto incluye la elaboración de “guías de contenido” con sugerencias e instructivos de uso de las redes sociales.

Y explicó a su vez que este debate “ya sucede en Europa, en donde se ha conseguido establecer un trabajo entre los principales operadores de redes y la Unión Europea para redactar una especie de código de ética que permita la ­autorregulación en el ámbito de las redes sociales”, y que también “acordó cuáles son los límites con el poder político, es decir, con los gobiernos democráticos”.

“Los algoritmos de las redes sociales nos agrupan por tribus, y allí se observan estos discursos de odio que se retroalimentan entre sí”, explicó el vicepresidente del organismo, y pidió “llegar a acuerdos” de trabajo con las plataformas digitales.

El oficialismo, dispuesto a debatir

Por otro lado, en representación del oficialismo dentro del Poder Legislativo, la diputada nacional Florencia Lampreabe remarcó que las redes sociales “son espacios prácticamente sin ningún tipo de regulación”, y deslizó que podría discutirse una especie de regulación.

“No se ve que haya conciencia o responsabilidad de lo que ha ocurrido”, dijo en relación al atentado, y agregó que “en algún punto genera las condiciones de posibilidad para un incremento de la violencia en la sociedad”.

En ese sentido, Lampreabe indicó que “es necesario limitar los discursos de odio que circulan, porque eso genera condiciones para la violencia en la sociedad”.

Ante ello, reclamó una “jurisprudencia activa, poner a jugar la legislación que ya hay”, y agregó: “Hay cosas para revisar, como por ejemplo qué ocurre con las redes sociales, que son espacios prácticamente sin ningún tipo de regulación”.

“Tal vez, no para generar directamente una norma en materia de discurso de odio, pero sí re­visar ese entramado institucional y de ­regulación de ese tipo de ámbitos que también son espacios públicos por donde circula este tipo de incitación a la discriminación, a la violencia”, planteó.

Por último, al ser consultada sobre la reacción que podría generar en la oposición y otros sectores una eventual regulación de las redes sociales, la diputada nacional oficialista argumentó que “limitar los discursos de odio protege la libertad de expresión, porque cuando se asedia con discursos violentos en muchos casos se terminan acallando voces”.

El comienzo del trabajo concreto

Para que finalmente se materialice la idea que expresó Gustavo López, ya se dio a conocer al menos una línea de acción concreta por parte del Ejecutivo nacional: el secretario de Derechos Humanos de la Nación, Horacio Pietragalla Corti, mantuvo una reunión con representantes latinoamericanos de la plataforma digital ­Twitter con la intención de conformar una mesa de trabajo para combatir los discursos de odio, a raíz del atentado contra la vicepresidenta.

En un comunicado, la cartera de Derechos Humanos informó que el funcionario ofreció la “colaboración técnica” de su secretaría para “mejorar la calidad del debate público en redes sociales y prevenir situaciones de violencia”.

“En esta línea, el secretario manifestó su intención de trabajar en la realización de campañas de concientización destinadas a la población en general con la finalidad de trabajar esta temática y problematizar sus consecuencias para la sociedad”, detallaron.

Los responsables de Twitter presentes en la reunión, entre ellos Hugo Rodríguez Nicolat, director de Políticas Públicas de Twitter ­América Latina, “coincidieron en la importancia de emprender acciones conjuntas” para limitar estas prácticas y subrayaron la relevancia de la “alfabetización digital” en el uso de las redes sociales.

Si bien el intento de magnicidio fue el disparador de estos debates, desde el Gobierno nacional sostienen que la pandemia de coronavirus fue el comienzo de la propagación de estos discursos de odio, que terminan “recrudeciéndose” y materializándose en episodios como el que se vivió hace ya un mes.

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