Masivo abrazo al INTI contra el ajuste del Gobierno

Con un abrazo simbólico a su sede central sobre la avenida General Paz, trabajadores, científicos y referentes gremiales del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) se manifestaron en defensa de la soberanía tecnológica, la industria nacional y el carácter autárquico del organismo. La protesta apuntó directamente al decreto que el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, podría firmar en los próximos días y que busca centralizar el INTI, recortando su autonomía y funciones clave.

Las palabras de los profesionales

“Lo que queremos transmitir es que nos gustaría estar en nuestros laboratorios y oficinas, pero nos empujan a estar en la calle para defender nuestro trabajo y el rol del INTI en la sociedad”, expresó un profesional del instituto. Según explicó, el decreto transformaría al INTI en “una oficina técnica” con funciones reducidas, afectando su capacidad de verificación, certificación y asistencia a la industria nacional.

En el mismo sentido, otro trabajador del área de caucho advirtió: “Estamos ultra desfinanciados desde hace años, pero esto es mucho peor. Ya se nos quitaron funciones de control como el de neumáticos. Se abren importaciones sin estándares y lo que entra es un desastre. Las consecuencias se van a ver cuando esos productos estén en uso”.

Por su parte, la profesional Micaela Rivera, con 20 años de experiencia en certificación, agregó: “Soy responsable de la verificación de pilas y baterías. Sturzenegger dijo que eso debía darse de baja. Pero no son solo pilas, son juguetes, ascensores, componentes de autos. Hablamos de seguridad para la población”.

Desde la asunción del gobierno de Javier Milei, el INTI ya perdió 736 agentes especializados, muchos con formación internacional y experiencia en proyectos estratégicos. “Esos técnicos no se reemplazan de un día para el otro”, alertaron desde el organismo. El actual plantel es de 2.300 trabajadores, distribuidos en más de 40 centros tecnológicos en todo el país.

El impacto de estas medidas no se limita al plano laboral. Según fuentes internas, en 2024 el INTI atendió la demanda de 11 mil clientes, impulsó más de 150 proyectos cooperando con 75 países. Su reducción implica una pérdida concreta de capacidad estatal para acompañar a pymes, promover innovación y controlar la calidad de lo que se consume.

El apoyo de los gremios

La delegación de ATE del CONICET también participó del abrazo al INTI. “Nos oponemos a la centralización que anula su carácter autónomo y federal. Defender al INTI es defender la soberanía científica y la industria nacional”, indicaron.

A medida que el Gobierno avanza en su política de recorte y recentralización de organismos públicos, crecen los temores sobre el desmantelamiento de capacidades estratégicas que llevaron décadas construir. El INTI no es solo un instituto técnico, es una herramienta clave del Estado para garantizar innovación, seguridad y desarrollo industrial. En ese sentido, el ajuste no se limita a cambios administrativos, sino que responde a una estrategia del Gobierno que profundiza el desguace estatal.