“Parte de la Justicia, la política y los medios acordaron difamar y perseguir a opositores”
El Presidente de la Nación, Alberto Fernández, se refirió de manera contundente al mecanismo desarrollado, desde distintos ámbitos, por parte del gobierno de Cambiemos para acallar voces. El caso de “La Morsa”.
El Presidente Alberto Fernández denunció este domingo que en la Argentina “parte de la Justicia, de la política y de los medios acordaron difamar y perseguir a opositores” y advirtió que “cuando sus mentiras caen, se corrigen como al pasar”.
El jefe de Estado se refirió de esa manera a las acciones llevadas a cabo en numerosos casos ocurridos durante el gobierno de Cambiemos y en la previa de su llegada al poder, mediante el uso de sectores de la Justicia, de los grandes medios de comunicación y de los servicios secretos, con un verdadero plan sistemático de persecuciones.
Específicamente, puntualizó en uno de los casos que fue punta de lanza para lo que luego vendría en los años del macrismo. Fue el caso de “La Morsa”, en el que, mediante una acción mediática, intentaron perjudicar, antes de las elecciones generales de 2015, al por entonces precandidato a gobernador de la Provincia, Aníbal Fernández.
Este caso de narcotráfico se encuentra en juicio oral y público y uno de sus imputados, un exagente de inteligencia, es señalado como el supuesto personaje que se conoció mediáticamente como “La Morsa”.
El apodo “La Morsa” le fue atribuido al exministro y actual titular de Yacimientos Carboníferos Río Turbio, Aníbal
Fernández, a quien esas versiones vincularon también con el “Triple Crimen de General Rodríguez”, de 2008, cuando asesinaron a tres empresarios farmacéuticos supuestamente relacionados con el tráfico de efedrina.
“En la Argentina, parte de la justicia, de la política y de los medios acordaron difamar y perseguir a opositores. Cuando sus mentiras caen, los mismos que hacían eso se corrigen como al pasar. Resulta que @FernandezAnibal no era La Morsa. En fin...”, publicó el Presidente en su cuenta de Twitter.
El caso de narcotráfico, que data de 2003, fue informado por el diario Clarín y tiene como principal imputado a Julio César Pose, exagente de la ex-SIDE, a quien se endilga haber armado un operativo con la DEA norteamericana (como encubierto) para supuestamente detener a traficantes de drogas.
En un procedimiento en la Capital Federal fueron detenidos los sospechosos pero Pose, cuya intervención, según la Justicia, no había sido formalmente notificada y habría sido remunerada, se alejó sin que nadie lo interceptara.
“Numerosas fuentes sostienen que Pose es La Morsa, apodo que se le atribuyó a Aníbal Fernández para incriminarlo en el tráfico de efedrina”, indica la publicación.
Pose, quien recibió falta de mérito de parte del juez Claudio Bonadio, fue procesado por la Cámara Federal, que consideró que no tenía permiso judicial para “introducirse en un grupo sospechoso otorgándole facultades para desarrollar acciones relacionadas con el narcotráfico”.
En el juicio oral y público se explicó que en días pasados la Fiscalía pidió cuatro años y medio de cárcel para el exagente de inteligencia.