Pidieron agravar la condena de CFK en la causa Vialidad

La denominada causa Vialidad, por la que se condenó a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner en diciembre de 2022 a seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos, sumó en los últimos días un nuevo capítulo. Se trata de un pedido que realizó el fiscal ante la Cámara de Casación Penal, Mario Villar.

El hombre solicitó que la líder del peronismo sea condenada por el delito de asociación ilícita en el caso de la obra pública. En una presentación formal, el fiscal amplió los fundamentos de la apelación del juicio que tuvo una resolución el pasado 6 de diciembre.

En el documento, Villar advirtió sobre “la gravedad de los hechos y de los funcionarios involucrados, por lo que no debería aplicarse automáticamente la doctrina del fallo de la Corte Pompas (que dice que si los diversos delitos se cometen bajo una única administración del patrimonio ajeno, se los debe tratar a los fines de determinar la pena como si fueran un único hecho)”.

Al mismo tiempo, consideró que fueron tres las presidencias durante las que se ejecutaron los hechos investigados, por lo que remarcó: “Entonces, si se consideran los tres períodos presidenciales involucrados en el presente expediente, no existiría otra posibilidad que evaluar tres administraciones patrimoniales distintas”.

Por su parte, la defensa de Cristina Fernández solicitó la absolución a través de una documentación presentada ante la Sala IV de la Cámara de Casación. En tanto, ahora está todo dado para que se convoque a una audiencia oral con todas las partes, para que expongan los argumentos que consideran pertinentes.

“La sentencia constituye la concreción máxima del lawfare en nuestro país, como práctica violatoria de los derechos humanos que opera como condicionante de los procesos electorales, de la agenda política y de la opinión pública. Nos encontramos frente a un acto antirrepublicano del Poder Judicial”, había expresado la vicemandataria luego de escuchar su condena.

Posteriormente, ratificó que no sería candidata en las elecciones que se llevaron a cabo el 13 de agosto y expresó la icónica frase: “No voy a ser mascota del poder”.