Qué es la “renta inesperada”

Guzmán despertó inquietudes y enojos en los sectores empresariales y del campo cuando anunció el nuevo gravamen. Aunque el Gobierno aún no reveló la totalidad del proyecto, el ministro deslindó ante el FMI qué significa este impuesto, que promete ser por única vez y debido al contexto particular que se vive por el conflicto entre Rusia y Ucrania.

Todo el mundo trata de entenderlo, pero no se sabe bien qué es. Desde su anuncio, la “renta inesperada” es un proyecto guardado bajo siete llaves y que solo conoce el ministro de Economía, Martín Guzmán. Diario Hoy trató de comunicarse con funcionarios de la citada cartera sobre este impuesto y la respuesta varió entre ser nula o un escueto: “El ministro ya habló de eso”.

“Lo que se busca es un mecanismo para evitar que el shock que genera a la Argentina la guerra en Ucrania sea regresivo e implique un retroceso en el desarrollo de nuestra sociedad. Para que la sociedad funcione mejor, tenemos que tener un crecimiento que sea compartido, que haya una situación de mayor equidad. Eso es fundamental para un ambiente que dé lugar a una sociedad más pujante y una sociedad con mayor bienestar”. Esas fueron las palabras con las que Guzmán se dirigió el miércoles pasado en el coloquio de IDEA a los empresarios del “círculo rojo” que lo escuchaban atentamente responder sobre el nuevo impuesto de la “renta inesperada” anunciado a principios de abril. Y ­volvió a hacerlas propias con otros empresarios en el Foro Llao Llao del último viernes, sin correr una coma de lo dicho a mitad de semana.

El ministro afirmó que, en el contexto que se vive en la actualidad, con la guerra entre Rusia y Ucrania de por medio, “hay sectores que han tenido una renta inesperada que no es producto de una inversión adicional”.

Esa es la explicación que brinda el funcionario sobre lo que es este gravamen (y lo único que se sabe hasta hoy, ya que desde la cartera de Economía no brindan más datos, según pudo constatar este multimedio), que desató una fuerte crítica en los sectores empresariales y del campo argentinos luego del anuncio.

La fundamentación del ministro es porque “hay que construir colectivamente y también sobre la base un diálogo profundo una solución al problema del shock distributivo que hoy vive el mundo y en particular le pega a la Argentina”.

“Separar las cosas”

Cuando Guzmán fue consultado en IDEA sobre la “renta inesperada”, pidió “separar las cosas” y recalcó que el gravamen sería aplicado únicamente sobre las ganancias extraordinarias que ciertos sectores están teniendo gracias al conflicto en Europa.

“Lo que se busca hacer es algo que en ningún modo desincentiva la inversión, porque lo que hemos planteado como criterios para la agenda de trabajo que estaremos llevando adelante en las próximas semanas es que, si hay una reinversión de la renta inesperada no asociada a la inversión que generó la guerra, entonces la contribución sería menor”, dijo Guzmán.

El cobro

El titular de la cartera de Economía afirmó que, de lograrse la aprobación en el Congreso de este proyecto, lo recaudado habrá que esperarlo más para 2023 que para este año. Las empresas que estén alcanzadas por el impuesto lo declararán recién cuando presenten sus balances de este ejercicio, algo que sucederá, en su mayoría, entre fines de 2022 y el primer cuatrimestre de 2023, por lo que la AFIP lo percibiría en el próximo ejercicio fiscal.

El apoyo del Fondo Monetario Internacional 

En su visita a Washington, Martín Guzmán recibió el respaldo a este proyecto de gravamen por parte del Fondo Monetario Internacional (FMI).

El equipo económico argentino y el staff técnico del Fondo consideran que 2023 será más complicado que 2022, especialmente en términos fiscales. Lo importante para la ­cartera que comanda Guzmán es que la “renta inesperada” ayude a lograr la meta de un déficit máximo de 1,9% para 2023, un año electoral.

Si en la interna del Gobierno el kirchnerismo aprieta con el aumento del gasto público, aplicar el impuesto para el año próximo sería de más ayuda que para 2022. Es por ello que el FMI ve con buenos ojos el incremento de la presión tributaria.

Todo lo que derive en mayores ingresos para las cuentas públicas argentinas, para el FMI siempre será bienvenido.

La “renta inesperada” cuenta con el apoyo explícito del organismo de crédito que dirige Kristalina Georgieva porque no es un proyecto pura y exclusivamente argentino, sino que se trata de una propuesta sugerida por el FMI en el mundo.

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