Revelan que Cambiemos buscó beneficiar a las distribuidoras eléctricas aumentando tarifas
La Auditoría General de la Nación realizó un informe donde informó que “no pudo constatarse que la tasa de rentabilidad aprobada guarde relación con el grado de eficiencia y eficacia operativa de las empresas”.
La Auditoría General de la Nación (AGN) aprobó un informe referido a la Revisión Tarifaria Integral (RTI) en el que revela que la gestión de Cambiemos benefició a las distribuidoras eléctricas Edenor y Edesur al aprobar “costos operativos mayores a los reales”, lo que impactó en la tarifa final que pagaron los usuarios y en “una mayor rentabilidad para las empresas”.
El reporte de la AGN advirtió de esa forma que el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE), entre el 28 de enero de 2016 y el 1° de febrero de 2018, no cumplió con la tarea de controlar las concesiones de Edenor y Edesur, empresas que prestan el servicio de distribución eléctrica en el Área Metropolitana Buenos Aires.
El informe dio por comprobado que “la Revisión Tarifaria Integral benefició a las distribuidoras en detrimento de los usuarios, ya que se aprobaron costos operativos mayores a los reales, lo que impactó en la tarifa final que pagaron los usuarios y en una mayor rentabilidad para las empresas”.
Sobre los costos operativos de las compañías que aprobó el ENRE en el citado lapso, la AGN detectó que resultaron “mayores a los costos reales de las distribuidoras, lo que implicó una sobreestimación de los mismos y un mayor reconocimiento a incluir en el Costo Propio de Distribución para el cálculo del cuadro tarifario”.
Uno de los componentes que impactan en el valor de la tarifa de electricidad está dado por los denominados “costos propios de distribución”, por lo que, cuanto mayor sean estos costos, mayor será la tarifa final que pague el usuario.
Comparando los costos presentados por las empresas con sus estados contables, el equipo auditor determinó que “el ENRE aprobó costos operativos un 54% superiores para Edenor y un 61% para Edesur”.
Estas sobreestimaciones representaron montos adicionales para las distribuidoras equivalentes a $2.193,91 millones para Edenor y $2.027,21 millones para Edesur, a ser solventados por los usuarios en sus tarifas, por lo que se afirmó que “estos sobrecostos derivaron en una tarifa final mayor para los usuarios”.