Sobreviviente relató ante Tribunal vínculos de represores argentinos y uruguayos en la dictadura
Se trata de Oscar Viegas, esposo de Beatriz Bermúdez, de nacionalidad uruguaya; y Alejandro Corchs Lerena, hijo de Elena Lerena y Alberto Corchs.
Un sobreviviente de la última dictadura militar, casado con una mujer uruguaya, y el hijo de un matrimonio de esa nacionalidad, relataron ayer el vínculo entre represores argentinos y uruguayos para aplicar torturas e indagar a secuestrados de ese país cautivos en ex centros clandestinos de detención, al declarar ante el Tribunal Oral Federal 1 de La Plata, que investiga los crímenes de lesa humanidad cometidos en los ex centros clandestinos conocidos como Pozo de Banfield, Pozo de Quilmes y El Infierno, de Lanús.
Se trata de Oscar Viegas, esposo de Beatriz Bermúdez, de nacionalidad uruguaya; y Alejandro Corchs Lerena, hijo de Elena Lerena y Alberto Corchs, ambos también uruguayos, que declararon ante el Tribunal que investiga los crímenes de lesa humanidad cometidos por 17 represores, entre ellos el multicondenado Miguel Etchecolatz, contra casi 500 víctimas secuestradas en los lugares mencionados anteriormente, entre ellas 18 mujeres embarazadas.
Corchs Lerena dijo que “el gobierno uruguayo me entregó en Uruguay las supuestas declaraciones de mi padre bajo tortura, y esas declaraciones estaban guardadas en la Armada uruguaya, declaraciones de mi padre en su secuestro en la Argentina”. Por su parte, Viegas relató su secuestro y el de su esposa el 21 de abril de 1978.
“La casa fue rodeada, entraron todos vestidos de civil, y preguntaban por Beatriz Bermúdez, sorprendiéndose de que encontraran a un esposo argentino y a un hijo argentino con ella. Me pidieron incluso la libreta de casamiento”, recordó Oscar.
Ambos estuvieron cautivos en el Pozo de Quilmes, donde sufrieron simulacros de fusilamiento y remarcó que a su esposa y otros detenidos uruguayos “los interrogaban uruguayos e incluso les pedían dinero para liberarlos”.