Un camino a la soberanía
El debate con respecto a la gestión de la Hidrovía Paraná-Paraguay volvió a ocupar la opinión pública. Cuáles son las distintas posiciones y cuál es el panorama actual.
Mientras se espera un nuevo llamado a licitación para ejercer el control de la Hidrovía Paraná-Paraguay, surgieron distintas posiciones que velan a favor y en contra de la intervención del Estado.
Actualmente, la concesión del canal fluvial se encuentra a cargo de la Administración General de Puertos SE (AGP), una empresa estatal que reemplazó a la empresa belga Jan de Nul que la gestionó durante 26 años.
Finalmente, el 1° de julio el Presidente dejó la Hidrovía en control del Estado y le otorgó a AGP el control de la operación para el mantenimiento del sistema de señalización y tareas de dragado y redragado, y el correspondiente control hidrológico. Se determinó mantener durante un año esta condición para luego volver a realizar el llamado de licitación.
Ante esta situación, los trabajadores portuarios realizaron un paro el pasado jueves reclamando un nuevo llamado para determinar el control de la vía.
Julio Urien, presidente de la Fundación Interactiva para Promover la Cultura del Agua (Fipca), destacó en diálogo con diario Hoy el control estatal ejercido sobre este canal y enfatizó en la necesidad de que se mantenga en estas condiciones.
Para Urien, la gestión privada a cargo de la empresa belga, “significó una pérdida de ingresos al país enorme”. “El hecho de que esto lo maneje una empresa del Estado es fundamental para poder controlarlo”, explicó y agregó que “todo lo que es el peaje lo cobró por estos meses la Administración General de Puertos y esto dio una ganancia en febrero de 16 millones de dólares”.
“Esto demuestra que hay un buen control y que el Estado también está en condiciones de mantenerlo”, afirmó. Por otro lado, desde el sector privado también elogiaron la gestión de la AGP.
El director de Informaciones y Estudios Económicos de la Bolsa de Comercio de Rosario, Julio Calzada, remarcó que desde la empresa de gestión estatal “se manejan de manera seria” y “no hay mayores cuestionamientos” con respecto a su funcionamiento, el cual a su vez catalogaron como “correcto”.
“La gran cuenta pendiente es resolver definitivamente la cuestión Hidrovía, hablar de cómo va a ser el nuevo gerenciamiento que va a tener, pensar en un plan a 20 o 30 años, saber con qué profundidad se va a trabajar, definir cuáles van a ser los canales de navegación. Es la vía por donde salen las exportaciones del país e ingresan las divisas”, expresaron desde el grupo empresario PTP.
Sin embargo, todavía queda en espera la nueva licitación para que la administración de los recursos de la Hidrovía queden bajo control empresarial.
Por parte de Fipca solicitan “la derogación del Decreto 949 del año 2020 y la puesta en marcha del dragado del canal de Magdalena”, para que finalmente quede en manos del Estado nacional.
“Es fundamental poder contar con las divisas que necesita hoy el Gobierno para la redistribución del ingreso, pero también significa un desarrollo y una recuperación de la Marina Mercante, de la industria naval”, afirmó Urien a este multimedio.
“Por esta ruta sale el 85% del comercio exterior, es importantísimo y está al alcance de la mano”, explicó.
Además, destacó que “más allá de lo económico”, hay un aspecto fundamental que es el de la soberanía.
“Yo creo que es una de las de las causas más importantes que se está definiendo en este país, por eso destacó la importancia de que la Nación recupere el control y lo gestione en función de los intereses nacionales y populares”, concluyó Urien.
Las movilizaciones a favor de la estatización
Mientras, en las calles se hacen presentes organizaciones políticas y sociales que levantan la bandera de la soberanía sobre los canales fluviales.
Ricardo Peidró, de la CTA Autónoma, afirmó en la última marcha del 20 de abril que las consignas son muy claras: “Movilizamos en defensa del trabajo, del desarrollo de nuestro país, en defensa de la soberanía, el trabajo argentino y la producción”.
Por su parte, Julio Urien, de Fipca, explicó que la temática de la soberanía y el rol del Estado frente a la vía troncal del Paraná y el canal de Magdalena “va tomando más presencia en muchos sectores de la sociedad, y eso es lo que posibilita el debate sobre este tema”.
Según declaró, durante el mes de mayo se realizará una “movilización nacional” a la Bolsa de Comercio de Rosario, ya que “es ahí donde se termina de definir” la contienda, y también donde se encuentra “el poder real de las multinacionales, del poder financiero global”.