Una multitud marchó para decir Nunca Más

Millones de personas se convocaron a lo largo y ancho del país para reclamar por memoria, verdad y justicia a 48 años del golpe de Estado, con críticas al Gobierno negacionista de Javier Milei.

Millones de personas se movilizaron ayer en distintos puntos del país para reclamar por la memoria, la verdad y la justicia en el marco de la conmemoración de los 48 años del último golpe de Estado en la Argentina. El epicentro fue Plaza de Mayo, donde Abuelas y Madres, acompañadas por referentes políticos, organizaciones sociales, sindicales y de derechos humanos, jóvenes y familias, volvieron a clamar Nunca Más y denunciaron las “provocaciones” del Gobierno negacionista de Javier Milei.

En una jornada histórica, la de mayor convocatoria de los últimos 40 años según los presentes, los manifestantes apuntaron contra la administración liberal, a la que acusaron de “provocar” con incriminaciones y denuncias que violan “todos los pactos internacionales”.

“Las constantes provocaciones del Gobierno de Milei y Villarruel violan todos los pactos internacionales que tienen rango constitucional”, lanzó Estela de Carlotto, titular de Abuelas, quien fue la primera oradora de la tarde. Al inicio de su intervención, la referente de los derechos humanos reafirmó que la participación de las Fuerzas Armadas en Rosario por la escala de violencia narco es “contraria a su rol y pone en riesgo los derechos humanos de todos”.

Por otro lado, Carlotto remarcó que “seguimos reclamando y preguntando dónde están los cuerpos de nuestros desaparecidos”, y denunció que “los principales civiles del terrorismo de Estado continúan, en su mayoría, impunes”. “Son el poder económico y empresarial del poder económico. Para ellos también exigimos juicio y castigo, ¡ya!”, manifestó.

Tras los dichos recientes de funcionarios del Gobierno nacional que defendieron a militares condenados por delitos de lesa humanidad y cuestionaron la cifra de desaparecidos (ver aparte), Carlotto pidió por una ley contra funcionarios que desestimen los crímenes y a sus víctimas.

“La democracia argentina tiene una enorme deuda, restituir la identidad de unas 300 personas, la mayoría de ellas, nacidos en las maternidades clandestinas de la dictadura y que hoy son adultos de entre 43 y 49 años. Ayudemos entre todos a las Abuelas y a sus familias legítimas a encontrarlas”, agregó.

El segundo en tomar la palabra fue el Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel, quien también arremetió contra el Poder Ejecutivo. “Con el odio, la represión y el revanchismo no se puede construir. Le recordamos a este Gobierno que debe tener presente que con el odio, la represión y el revanchismo no se puede construir una sociedad más justa y fraterna”, argumentó.

Para finalizar, la referente de Madres de Plaza Mayo-Línea Fundadora, Taty Almeida, afirmó que la administración de Milei puso en marcha un protocolo represivo y que, al igual que el expresidente Mauricio Macri, la “persecución a opositores” volvió “a ser una práctica cotidiana”.

“Así como hicieron Mauricio Macri y ­Patricia Bullrich, la persecución y difamación a los opositores políticos y sociales vuelve a ser una práctica cotidiana. Las defensas de ­personas detenidas en el país son expresión de la intimidación como política de Estado”, apuntó Almeida.

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