Zárate hará la Casa de la Juventud en una vieja estación de tren

La municipalidad de Zárate firmó ayer un convenio que le permitirá utilizar una vieja estación ferroviaria para instalar allí la Casa de la Juventud, un proyecto en el que el municipio gobernado por Osvaldo Cáffaro ya venía trabajando.

Se trata de un convenio urbanístico que la municipalidad suscribió con la la empresa Trenes Argentinos Infraestructura (formalmente Administración de Infraestructuras Ferroviarias Sociedad del Estado, ADIF) y por el cual se le entrega al municipio, en custodia, la exestación del Ferrocarril Urquiza, que constituye parte del patrimonio histórico zarateño. El municipio se compromete a poner en valor el edificio y utilizarlo para la realización de actividades culturales, educativas y recreativas.

Cáffaro y el presidente de ADIF, Martín Marinucci, firmaron el acuer­do en un acto que contó también con la participación de la subsecretaria de Planificación y Coordinación de Transporte de la Nación, Micaela Morán, y de otras autoridades del Gobierno nacional y del municipio.

“La idea es poder continuar con esta obra que es complementaria al Parque Urbano III, donde se hizo toda la parte de parquizado, el Fórum Cultural, y hemos recuperado también el puente. Esta no es una obra más de arquitectura. Tiene que ver también con nuestra historia, con nuestro pasado”, dijo Cá­ffaro en la ocasión.

“En este lugar va a funcionar la Casa de la Juventud, que va a tener una biblioteca, sala de ensayos, auditorio, sala digital, una infraestructura acorde a estos tiempos. Creo que en poco tiempo vamos a poder inaugurar esta obra y poner en valor este patrimonio arquitectónico de la ciudad”, aseguró el jefe comunal.

Marinucci puntualizó que se trata de “un espacio que está en el medio del ejido urbano, que desde el año 76 no tiene operación ferroviaria, pero hay que ganarlo para la comunidad, y esa es la responsabilidad que tenemos”. El titular de Trenes Argentinos Infraestructura explicó que el proyecto de la Casa de la Juventud es “una obra que venían desarrollando” en el municipio, pero que, “para proteger los recursos y responsabilidades municipales, necesitábamos esta instancia de autorización del uso de la estación para que pudieran avanzar”.

La transformación de la antigua estación ferroviaria en sede de la Casa de la Juventud forma parte de un proyecto encarado por el municipio a partir del año pasado: el plan de mejoramiento integral de las infraestructuras Mi Ciudad. Se trata de un proyecto de recuperación en virtud del cual ya se realizaron obras preliminares consistentes en movimiento del suelo, estructuras, albañilería, cubiertas, carpinterías en puertas y ventanas, instalaciones eléctricas y sanitarias y desagües pluviales. Los trabajos registran un avance del 58%.