A los tiros un ladrón robó 10 kilos de carne en un comercio de La Loma

El delincuente amenazó a los empleados utilizando una pistola y luego realizó una detonación para intimidarlos. Fue detenido con la mercadería y 25.000 pesos en efectivo.

Momentos de mucha tensión se vivieron en una carnicería del barrio La Loma, donde un de­lincuente ingresó empuñando un arma de fuego con la que amenazó a los empleados y, en medio del asalto, realizó una detonación para amedrentar a las víctimas.

El dramático episodio tuvo lugar en un local ubicado en la intersección de las calles 21 y 37, hasta donde se dirigió el malviviente a bordo de una motocicleta. Mientras su socia lo esperaba afuera haciendo de campana, este ingresó al negocio.

Enseguida exhibió su pistola, con la cual in­timidó a los trabajadores y les exigió que le entregaran todo lo que tenían.

De acuerdo a lo que se pudo saber, el sujeto estaba nervioso y apenas puso un pie en el comercio, comenzó a pedirles plata y mercadería. En el medio de la escena, el hampón efectuó un disparo para provocar el miedo de los damnificados, quienes en ningún mo­mento opusieron resistencia y obedecieron a la solicitud del maleante.

Según trascendió, el delincuente les apuntó a quemarropa y se cree que la intención era herir a las víctimas, además de intimidarlas.

Tras ello, encerró a uno de los empleados en el baño y se dio a la fuga corriendo, ya que su cómplice ya se había escapado en el mismo rodado en el que llegaron porque había empezado a sonar la alarma.

Alarma y persecución

Los frentistas de los alrededores se percataron de lo que había ocurrido e hicieron sonar la alarma vecinal.

En ese momento, la mujer que estaba haciendo las veces de campana decidió huir sin su cómplice, a quien dejó abandonado. Los testigos afirmaron que la ladrona estaba bajo los efectos del alcohol y eso se notó al momento del escape: a media cuadra del lugar del hecho se cayó de la moto y fue atrapada por los efectivos policiales.

Mientras, el sujeto que había ingresado a la carnicería escapó corriendo con el botín en su poder, hasta que fue arrestado en el cruce de las avenidas 19 y 38. Los oficiales le secuestraron 25.000 pesos en efectivo, dos teléfonos celulares y 10 kilos de carne, además de una pistola 9 milímetros.

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