“Cuando ingresamos a la casa, había sangre por todos lados: la chica estaba muerta”
Así lo contó un vecino de la misma cuadra, en Tolosa, donde vivían la martillera asesinada y su pareja. La semana próxima continuará el juicio a Marcelo Oscar Dobal.
En el segundo día del juicio a Marcelo Oscar Dobal (28), el albañil acusado de haber asesinado a mazazos a la martillera Sabrina Antonioli Ango (33) y del intento de homicidio a su esposo (el contador Juan Ignacio Plotycia) en 2018, declararon ayer los vecinos de la pareja.
Guillermo Rubén Tau dijo: “Estaba en casa y escuché un grito muy fuerte, abrí la puerta y a 40 metros vi a un muchacho gritando con la remera creo que blanca y estaba todo ensangrentado. Volví a entrar y llamé al 911”. En tanto, especificó que el hecho ocurrió enfrente y en diagonal a su vivienda.
En este sentido, detalló que cuando oyó los pedidos de ayuda “era de día, la hora no me acuerdo”. Además, respecto al joven que pedía auxilio, “me dijeron los vecinos (quién era el muchacho ensangrentado). Eran alaridos de auxilio”, afirmó.
Por su parte, Mauricio Silva, también vecino de las víctimas, contó que “ellos se mudaron cuatro meses antes del hecho. Los saludaba siempre. Soy comerciante de la cuadra y había cerrado 15 minutos antes porque tenía que hacer un trámite en el centro. A los 10 minutos me llamó mi hija diciendo que había pasado algo, entonces volví y estaba Juan todo ensangrentado. Ya estaba la Policía y, afuera, una ambulancia, y me agarraron como testigo”.
Especificó que “cuando ingresamos a la casa había sangre por todos lados: paredes y living; era un desastre. La chica estaba muerta”. Con referencia a Dobal, el hombre aclaró: “Tengo otro vecino que lo vio a la mañana caminando por la cuadra. Semanas antes, lo vi trabajando en la propiedad”.
“Los ayudó a pintar”
En tanto, Cecilia Cabrera, madre del contador Plotycia, recordó que los días previos al crimen había varias personas trabajando en la finca de su hijo. “Después él (el albañil) los ayudó a pintar, a terminar el frente y arreglar el jardín. Lo vi cuando iba a llevar algo a Juan”, mencionó.
Ella y otro de los testigos (el novio de su hija) coincidieron en declarar que, después de que la Policía y los peritos se fueran de la casa, quedó una mochila al lado de la puerta que sería del acusado. Allí dentro había cadenitas, varios relojes y una cámara de fotos.
A Dobal lo representa el abogado Gastón Nicocia, mientras que el particular damnificado cuenta con el patrocinio de Juan Tiberio, del Estudio Burlando. La fiscal de juicio es Victoria Huergo y el Tribunal está integrado por los jueces Ernesto Domenech, Andrés Vitali y Santiago Paolini.
El sujeto afronta cargos por “homicidio por alevosía y ensañamiento en concurso real con tentativa de homicidio”.