Detuvieron al empresario Mercerat, acusado de prostituir a personas mayores

Fue después de que un albañil diera detalles de lo que ocurría en al menos cuatro de los departamentos en alquiler. El dueño de la inmobiliaria afirmó que los contratos se hacían de forma legal.

Por orden del titular del Juzgado de Garantías n° 3 de La Plata, Pablo Raele, detectives de la DDI La Plata allanaron ayer la vivienda del empresario inmobiliario Fernando Mercerat y lo detuvieron.

El acusado había quedado muy comprometido en la causa luego de que, en los últimos días, el albañil y plomero Marcelo Bardella, quien trabajaba para él, relatara ante la Justicia las presuntas maniobras ilícitas que se habrían llevado a cabo durante varios meses.

“Yo trabajaba para la inmobiliaria de Mercerat, y me mandaban a cobrar a todo tipo de lugares, donde había trabajadoras de la prostitución. En un momento me lo impuso, porque yo tengo muchos años trabajando con él, y yo la plata se la entregaba (al empresario)”, contó el plomero de manera virtual ante la fiscal Cecilia Corfield y el juez del caso.

En este marco, el sujeto –que se encuentra detenido y es asesorado por los abogados Christian Parodi y Fernando Palazzo–, dio detalles de cómo se habrían llevado a cabo la explotación sexual de personas mayores.

Y, siempre según su relato, el titular de la inmobiliaria tenía conocimiento de las actividades que se realizaban en sus departamentos y del dinero que se manejaba: alrededor de $40.000, además de los pagos por alquiler.

Bardella detalló que se ejercía la prostitución en un domicilio de diagonal 74 y 67, donde vivía una travesti. El sujeto también indicó que la mencionada actividad se desarrollaba, además, en departamentos de 6 y 42, en 26 y 42 y en 62 entre 14 y 15. Entre las personas que tendrían conocimiento de las actividades también se encuentran la hija del empresario, Mariana Mercerat, una abogada y un sujeto llamado Agustín Medina.

Por su parte, en la declaración indagatoria ante la fiscal, Mercerat dijo que hace 55 años que tiene la inmobiliaria, donde trabajan seis personas y que –cuando un interesado quiere alquilar– “se pide toda la documentación necesaria”, así como la firma de contratos.

En este marco, reconoció que Bardella es una de las personas que realizaba tareas de mantenimiento y del cobro de los alquileres de los departamentos.

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