Disturbios, corte de calle y pelea por una moto secuestrada

El centro de la ciudad fue escenario de un violento episodio en las últimas ho­ras, el cual comenzó en la sede de Control Urbano de 20 y 50, y luego se trasladó a la sede del Juzgado de Faltas, ubicado en diagonal 74 y 48.

Según informaron ayer voceros oficiales a Trama Urbana, todo se inició el lunes con el secuestro de una moto “a un adolescente de 15 años, hijo de un carrero, que no llevaba papeles de ningún tipo”. Al enterarse de esto, familiares y amigos del sospechoso se acercaron a reclamar a las oficinas de la Secretaría de Convivencia y Control Ciudadano y cortaron la calle, exigiendo que devuelvan el rodado incautado.

Ante esta situación, la titular del área salió a dialogar con los manifestantes y les aseguró que “el acta se encontraba en la Justicia de Faltas” y que no podía hacer nada al respecto hasta que el juez no tomara una decisión ya que, según detallaron los voceros, la motocicleta era robada.

Sin embargo, lejos de entender la situación, las aproximadamente 30 personas que habían ido hasta el edificio de 20 y 50 decidieron trasladarse hasta diagonal 74 y 48, donde se encuentra el Juzgado de Faltas. Una vez allí, volvieron a cortar la calle, colocando varias carretas sobre la vía pública y prendiendo fuego algunos neumáticos.

Si bien primero las autoridades del lugar intentaron hablar con los presentes, estos no entraron en razón y continuaban exigiendo que se devuelva la moto incautada al menor. Luego comenzaron tanto a insultar como a lanzar piedras y palos contra la entrada del edificio, causando varios destrozos y generando el pánico en los trabajadores del lugar y los vecinos de la zona.

Más incidentes

La agresión duró varios minutos, hasta que tras un llamado al 911 un móvil de la fuerza se hizo presente en la escena y trató de disuadir a los manifestantes, pero como estos no deponían de su actitud procedieron a detener a uno de los implicados, siendo este trasladado hasta la dependencia de la comisaría Primera, ubicada en 53 entre 9 y 10.

El aprehendido, un hombre de 32 años, quedó alojado en la mencionada seccional por el delito de “daños y amenazas”, pero la situación estaba lejos de llegar a su final. Es que minutos más tarde, sus compañeros acudieron a la dependencia, cortaron una vez más la calle y quemaron nuevamente neumáticos, ahora para exigir la liberación del sujeto.

Tras algunas horas de tensión, fuentes policiales detallaron a este medio que “el hombre fue notificado de su libertad por las autoridades y los manifestantes se retiraron de la seccional en forma pacífica”. Cabe mencionar que, si bien no se lamentaron heridos por ninguno de los incidentes, sí se registraron importantes daños en los edificios y en la vía pública.