El último adiós a Umma, la nena de 9 años asesinada por delincuentes

Los investigadores del crimen de Umma Aguilera, la hija de 9 años de un custodio de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, que fue asesinada el lunes durante un asalto en Lomas de Zamora, buscaban a tres prófugos ya identificados. Uno de ellos dejó una huella digital en el auto robado en el que se movilizaba la banda al momento del ataque, informaron fuentes con acceso a la causa.

En tanto, en medio de muestras de profundo dolor y reclamos de justicia, los restos de la niña eran velados en una cochería de la localidad de Banfield, en el sur del Conurbano bonaerense. Allí se hicieron presentes, en distintos momentos, la ministra Bullrich, la vicepresidenta Victoria Villarruel y las máximas autoridades de la Policía Federal Argentina, a la que pertenecen los padres de Umma, Eduardo Aguilera (42) y María Eugenia Rodríguez Álvarez (41).

“No más inseguridad”, “Hasta cuándo, por favor!!!”, y “Justicia”, decían algunos de los carteles que llevaban allegados a la familia en sus manos en la puerta de la casa velatoria Sepelios Banfield, situada en Zapata 98, de esa localidad.

También estuvo presente en la sala velatoria la vicepresidenta de la Nación, Victoria Villarruel; el jefe de la Policía Federal Argentina, Luis Alejandro Rollé; y otros miembros de esa fuerza.

El velatorio se desarrolló hasta las 15:06, cuando partió el cortejo fúnebre hacia el Nuevo Cementerio Parque, del Municipio de Lomas de Zamora, ubicado a solo tres cuadras de la cochería.

La mayoría de los presentes acompañó a pie con ramos de flores, carteles que exhibían reclamos de justicia y otros aplaudieron.

El cortejo estuvo escoltado por dos motos policiales, mientras inspectores municipales ordenaron el tránsito; al tiempo que al final de la fila hubo una ambulancia, por ­precaución.

Al arribar al cementerio, había otros vecinos esperando en la puerta de entrada, tras lo cual comenzó la ceremonia de inhumación que terminó cerca de las 15:40, cuando los presentes que iban a pie desconcentraron con muestras de indignación.

En tanto, a raíz del asesinato de Umma, el club Defensores de Banfield, donde la niña practicaba handball, decretó un día de duelo y cerró sus puertas durante la jornada.

“Acompañamos a la familia en este triste momento”, señalaron desde la entidad deportiva en la red social Instagram.

“A mí también me dispararon”, dijo el dueño del auto robado 

El dueño del auto utilizado por los delincuentes que mataron a la hija de 9 años de un policía de la custodia de la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, dijo que a él también le dispararon, pero le erraron. Al tiempo que lamentó no haber podido retener a los ladrones, al menos por unos “quince segundos más”.

Se trata de Ariel, un comerciante de la localidad de Villa Fiorito, vecina a Villa Centenario, donde este lunes mataron a Umma Aguilera (9) en el partido de Lomas de Zamora, en el sur del conurbano.

“Me bajé del auto y veo a cuatro ­personas que doblan la esquina, y cuando encaran hacia mí yo ya sabía de qué se trataba”, relató el hombre en declaraciones a A24 sobre el robo de su Toyota Corolla negro.

Ariel contó que “un testigo dijo que (los delincuentes) estaban cruzando la calle” y que cuando lo vieron “estacionar volvieron sobre sus pasos” y lo abordaron. “Fue todo muy rápido, una cosa de diez segundos. Cuando me di cuenta ya los tenía encima de mí”, explicó.

Según Ariel, los asaltantes le “muestran el arma” y empezaron a “forcejear” hasta que uno de ellos le agarró las llaves del bolsillo de su pantalón y se subieron al auto.

A su vez, Ariel lamentó lo ocurrido con la nena que fue baleada minutos después de que le robaran su auto: “Si yo los hubiera retenido quince segundos más, capaz que a Umma no le pasaba lo que le pasó. Eso me va a quedar en la cabeza”.