Entre los caballos sueltos y lagunas vecinos reclaman arreglos en Barrio Hipódromo

Los frentistas de la zona exigen soluciones frente a la gran laguna que se formó en la esquina de 120 y 42, donde cruza una vía y pasan decenas de caballos a diario.

De la mano con el inicio del otoño, los problemas en algunos ba­rrios de La Plata salieron a la luz a raíz del incremento de la circulación vehicular, peatonal, y ahora también equina. Particularmente en Barrio Hipódromo la situación se volvió complicada a raíz de una gran pérdida de agua que generó una laguna en la esquina de 120 y 42, a menos de cien metros de uno de los ingresos laterales al Hipódromo de La Plata.

Como si esto fuera poco, los vecinos de la zona también están cansados de la circulación de los caballos que son acompañados por los vareadores, una actividad que es considerada peligrosa para la circulación vehicular y peatonal.

Circulación equina sin control

Los frentistas señalan que la calle 42 es demasiado angosta para que pase una fila de caballos en medio de la circulación de los autos. Además, en varias ocasiones se observó a equinos sueltos por las inmediaciones del Hospital Gutiérrez, siendo muchos de ellos animales que también suelen descansar en la zona de los studs.

Si bien la actividad de los vareadores está permitida, lo que se está pidiendo es que se tomen mayores medidas de seguridad, para evitar peligrosas maniobras de los automovilistas que circulan por la zona.

Laguna, caballos y excrementos

En el radio de calle 38 hasta 43 y desde 121 hasta 117 inclusive se juntó una enorme cantidad de agua que emanaba mal olor la semana pasada, ante la ola de calor. El punto más conflictivo, sin embargo, es en la esquina de 120 y 42, por donde también pasan las vías.

De este modo, entre el excremento de los animales, el agua sucia estancada sobre las vías y los autos que circulan para empalmar la calle 43 para ir a Ensenada, en el barrio los vecinos no aguantan más. Por eso reclaman que el Municipio impulse obras con el fin de mejorar las condiciones, principalmente en el pavimento de la calle 42.

Una propuesta al problema de la circulación equina es que se dispongan turnos para la cantidad de caballos que suelen salir entre las siete de la mañana hasta las diez, y así evitar superponer el trabajo con el horario pico de circulación de los autos, que suele afectar también el ingreso de los chicos a las escuelas en la zona de diagonal 80.

Con las lluvias del lunes, la situación empeoró, y tanto los comerciantes como las personas que viven en el lugar siguen esperando una solución a la pérdida de agua como también alguna nueva normativa o reglamentación para que no haya tantos caballos en las calles al mismo tiempo en esta zona.

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