Geriátrico del horror: detalles del violador de Villa Elisa

El detenido trabajaba en el lugar desde hacía menos de un mes y se desempeñaba como franquero en turnos rotativos. Ayer fue indagado y se negó a declarar.

Los vecinos de la región, y en especial los de la localidad de Villa Elisa, todavía no salen de su conmoción debido a los innombrables hechos ocurridos en el geriátrico Hogar Palacio, donde un enfermero de 41 años abusó sexualmente de al menos dos jubiladas.

Según pudo averiguar Trama Urbana, el lugar funciona desde 2006 y al momento hay un total de 17 pacientes, varios de ellos lúcidos y otros no. “El sujeto empezó a trabajar el 30 abril con turnos rotativos, de tarde y noche. Es oriundo de Glew, pero vive con su mujer en Gorina”, relató a este multimedio una fuente consultada.

Aparentemente, todo comenzó el pasado lunes a la mañana, cuando estaba parado en la puerta para marcharse sin esperar a su relevo y llegó primero una asistente. Fue allí cuando lo notaron nervioso, “con ganas de irse”, aseveró la fuente. La mujer le dijo que tenía que quedarse, que tenía que esperar a la enfermera, pero se fue de todas formas.

Tras esto, fueron a ver si los pacientes estaban bien y al entrar al hogar e ir habitación por habitación, vieron sangre en sábanas de una habitación y lo primero que hicieron fue llamar al 911. Al cabo de unos minutos, llegó al geriátrico el Gabinete de Delitos contra la Integridad Sexual y fue allí cuando se inició la investigación.

“Trabajan siempre dos personas en el lugar, un enfermero y un asistente, pero de noche como todos duermen queda uno solo”, explicó la misma fuente, quien agregó que “generalmente era franquero de 12 a 22. Lo contactaron por intermedio de un grupo de WhatsApp en el que circula información de personas de salud que están habilitadas y que cuentan con experiencia”.

Asimismo, la persona consultada aseveró que “el domingo el enfermero de turno noche faltó por un problema personal y le ofrecieron a él hacer doble turno”. Sin embargo, ese fue el inició de la pesadilla y el horror para los ancianos que están alojados en el lugar. “Una de las víctimas tiene demencia senil y la otra retraso madurativo”, agregó la fuente.

Siguiendo con el relato de cómo ocurrieron los hechos, detalló que un paciente se levantó alrededor de las 4.30 de la madrugada “como siempre a tomar mates” y fue allí cuando encontró al enfermero en el pasillo. “No le habló bien… ¿Qué haces levantado?, le dijo increpándolo. Estaba violento, como drogado, dicen. El anciano fue a hablar con otra paciente en una habitación y ella le dijo que había escuchado gritos horas antes”, aseveró.

Por su parte, una de las encargadas del geriátrico afirmó conmocionada: “No lo conocíamos a él, se lo convocó y vino a una entrevista. Dijo que trabajó en el hospital Mi Pueblo de Florencio Varela desde 1999 al 2008. Es una indignación terrible, es innombrable lo que hizo, nunca pasó acá algo así”.

Además, agregó: “Pasamos más tiempo con los pacientes que su propia familia, más en medio de esta pandemia. Tratamos de entretenerlos, hacerlos pasar un buen momento, les festejamos los cumples. Al enfermero se lo veía como una persona normal. No sabemos qué pudo haber pasado por la cabeza de esta persona”. Finalmente, en lo que respecta la salud actual de los jubilados, la mujer afirmó: “Los pacientes están bien, tuvimos comunicación con sus familias el lunes”.

En cuanto al detenido, el mismo se encuentra alojado en la dependencia de la DDI local y fue indagado por la UFI 15, aunque se negó a declarar. Cabe mencionar que el individuo fue detenido por efectivos que actuaron de forma encubierta en las inmediaciones de 136 y 472.

De allí, además de dar con el implicado, se secuestró material de interés como un celular, una pastilla y media de algún psicofármaco, un par de guantes de látex y un barbijo, ambos con manchas de fluidos biológicos; un ambo de enfermero y un bolso negro, además de la ropa que llevaba puesta durante los abusos (un jean también de color negro, un par de zapatillas y la ropa interior).

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