Lo encañonaron con una nueve milímetros, le robaron todo y le usaron la tarjeta para compras

Los vecinos de La Loma no tienen respiro. Día tras día son víctimas de nuevos robos, por lo que le piden a la comisaría de la zona (la Cuarta) una rápida acción que nunca llega, según sus propios dichos. Agotados de la inseguridad, no dudan en
aseverar que “no hay mala voluntad, sino directamente una zona liberada”, y un nuevo caso así lo corrobora.

El miércoles por la noche, cerca de las 21, Germán (33) salió del club de natación al que asiste y se subió a su bici, para regresar a su domicilio. Al llegar a 35 y 26 fue abordado por dos motochorros, al menos uno de ellos armado.

La novia de la víctima, en diálogo con diario Hoy, contó: “Eran dos jóvenes en una moto Tornado negra, que se le pusieron a la par, lo apuntaron con un arma que él reconoció como una nueve milímetros y le sacaron la zapatillas, la mochila que adentro tenía la ropa de natación, las llaves de casa, la billetera con toda su documentación y la bici. Todo”.

En cuanto al rodado, dijo que “lo tenía sin las calcomanías de la marca para no llamar la atención, pero ni así zafó”. Como si fuera poco, ya cometido el robo y fugados, los hampones cometieron otro ilícito: “Cuando llegó a casa, entró al Home Banking y vio que hicieron una compra de $2.000 en Mostaza, porque le sacaron también las tarjetas y el documento. Ahí nos desesperamos y dimos todo de baja. Por suerte no pudieron desbloquear el teléfono suyo porque si bien le pidieron el patrón para poder hacerlo, estaban apurados y se fueron rápido”, dijo.

Añadió que, tras el ilícito, “un vecino le prestó su celular y llamó a la Policía. Llegó un patrullero y dijeron que iban a fijarse en las cámaras, pero no tuvimos novedades”. Por último, manifestó: “Lo apuntaron con un revólver y fue una situación muy triste. Él usaba la bicicleta para entrenar, porque hace ci­clismo, y también para movilizarse al trabajo y a natación. Fue horrible”.

“Cascotazo en la cabeza”

Enterados del suceso, frentistas del barrio salieron a contar sus propias experiencias: “Son los mismos que me robaron a mí” dijo uno, y otro agregó: “Un vecino me dijo que siempre los ve pasar con bicis al hombro. Hacen lo que quieren y roban siempre de a dos, armados”.

Un tercero fue más allá y escribió en una red social: “Hace falta más controles de patrullajes. Todos los días pasa lo mismo. Da miedo salir a la calle. Qué triste es todo esto”, mientras que otro expuso: “Inevitablemente están entongados, ya que (los malviventes) ni siquiera cambian de moto y andan siempre por la misma zona, de manera impune. Es una zona liberada y hacen lo que quieren. Ya no salgo en bici y da bronca no poder disfrutar algo que compramos”.

Por último, uno concluyó: “Los llego a ver así, con una bici al hombro, y les pego un cascotazo en la cabeza. Se sabe que si van así es porque robaron. ¿Y la Policía? Tanto aumento salarial que pedían, ¿para qué? La situación es terrible y tienen vía libre los delincuentes”.