Macabro matricidio en La Plata: decapitó a su madre, cenó y se entregó

Un hombre de 41 años mató a su progenitora cortándole la cabeza cuando aún estaba con vida. Ocurrió en barrio Monasterio. Se vistió con su mejor ropa y confesó el delito.

Maté a mi mamá, acá están las llaves de mi casa: me vengo a entregar”. Esas palabras usó un hombre de 41 años frente al oficial de servicio que lo recibió anteanoche en la Jefatura Departamental La Plata, luego de haber asesinado a su progenitora de la manera más brutal. De acuerdo a las fuentes consultadas, la golpeó reiteradas veces en la cabeza hasta dejarla inconsciente. Luego, pero todavía con vida, la decapitó, metió la cabeza en una bolsa y se fue a duchar. Tras el baño, se vistió elegantemente, cenó y se entregó.

El matricidio, aberrante y casi sin antecedentes en nuestra ciudad, tuvo lugar la tarde del domingo en un complejo de viviendas ubicado en barrio Monasterio, más precisamente en la casa 8 de la Manzana N emplazada en 82 entre 12 y 12 bis. Allí residían el sujeto y su madre, de 73 años. De acuerdo al testimonio de algunos vecinos del área, la relación entre ambos era mala y eran frecuentes y hasta diarias las peleas, que incluían gritos.

En tanto, hay quien dejó entrever que también había un problema de índole familiar, aunque nadie pudo dar precisiones al respecto.

Estados alterados

El preludio de la tragedia había tenido lugar en horas de la tarde, cuando el hombre, llamado Martín, comenzó a romper parte del mobiliario, como un televisor. “Se volvió loco, se sacó y lo destrozó a palazos, para después tirarlo a metros de su casa, donde la gente del barrio deja la basura”, le contó a Trama Urbana un jefe policial con acceso a la causa.

Qué pasó luego es lo que tratan de dilucidar los investigadores, pero lo cierto es que en un momento dado el individuo, un policía retirado que se dedicaba a las changas, agarró “un caño de gas” y golpeó con eso en el cráneo a su madre, identificada de manera oficial como Martha Susana Gutiérrez, ama de casa de 73 años.

“Los golpes fueron lo suficientemente fuerte como para desmayar a la señora”, relató el vocero, quien a su vez aseveró que el ataque se habría producido en el living, ya que allí, en la inspección posterior, se encontraron manchas de sangre en una de las paredes.

Lo cierto es que, además de esa paliza, Martín agarró “un cuchillo de esos que sirven para desgarrar, curvos, y le cortó la cabeza desde el cuello y de manera total. La desprendió”, agregó el portavoz ante este multimedio. Luego metió la cabeza en una bolsa de consorcio, la cerró por completo y la dejó a continuación en un balde, a un costado del resto del cuerpo, a quien dejó en el piso arriba de un charco de sangre y más tarde tapó con una frazada.

“Estimamos que quería descuartizarla por completo y hacerla desaparecer para que el crimen quede impune, pero se ve que se arrepintió al decapitarla y la dejó así”, confió el pesquisa.

“La decapitó estando con vida, dijo que le pegó con un fierro para desmayarla y que no sufra”

El siguiente paso del matricida fue ducharse y “vestirse muy bien”. Las prendas que eligió fueron un pantalón de vestir, camisa y zapatos, mientras que también agarró un bolso y metió más ropa. Luego cenó y se dirigió hasta la Departamental, donde confesó el hecho y entregó las llaves de su residencia.

Para corroborar sus dichos, los numerarios se dirigieron al lugar y encontraron la puerta cerrada con candado. Una vez que la abrieron y llegaron hasta el interior, constataron la versión del criminal.

Además de toparse con el cadáver, fueron hasta la habitación del mismo y divisaron tanto en la puerta como en las paredes “extrañas inscripciones relacionadas a extraterrestres, como que los galácticos estaban con él”.

Ante eso, y por las características del homicidio, se especula que el hombre tiene algún tipo de problema mental, por lo que desde la fiscalía penal actuante ya solicitaron exámenes psicológicos y psiquiátricos. Mientras tanto, se abrió una causa por el delito de “homicidio agravado por el vínculo”.

“Es un desquiciado: la decapitó aún estando con vida. Dijo él mismo que le pegó unas cinco veces en la cabeza con un fierro para que se desmaye y no sufra”, pormenorizó el vocero, y contó: “Ella también estaba medicada y por lo que tenemos entendido no estaría muy en su sano juicio”.

Frases macabras

“La pieza de él estaba llena de inscripciones extrañas con leyendas raras de extraterrestres y agradecimiento a personas”, aseguró el

portavoz.

Diario Hoy tuvo acceso a dichas referencias, que son las siguientes. En la puerta de la habitación podía leerse: “No molestar: gracias totales a todas esas personas que me ayudaron”, “Perdón y disculpas mundiales, universales, galácticas. Sé que hay buenos seres humanos y muy buenas razas alienígenas que quieren ayudarme”.

En el taparrollos de la persiana había puesto: “Se ríen porque vendieron sus almas”, “Naves invisibles”, “Crear mi mundo, mi universo, mi anillo multiverso; mis deidades libres de religiones y libres de derecha e izquierda”, “ Contratos arcontes (leer letra chica), guantes, escalera, compás y escuadra”, “Juego de reencarnaciones (trampa de luz)”, “Piedra, papel o tijera; corona trampa”, y “Recordar no firmar”.

Sobre una de las columnas de la habitación decía: “Zeus, Poseidón y Hades, dioses amigos”. Mientras que en el freezer de la heladera: “Salmo 82: somos dioses en este juego (nos tienen dormidos)”, “Despierten, jueguen para mí, yo no quiero mentir”, “No me causa gracia nada”.

Para finalizar, un detective relató: “Si bien las frases estaban escritas en un mismo lugar, no tienen relación entre sí”.

En cuanto al Martín Gutiérrez, se supo que tenía carpeta psiquiátrica desde 2018, que padecía trastorno con bipolaridad y había estado internado en la clínica San Juan, por lo que ahora se evalúa si es inimputable.

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