Recrudece la violencia en el Conurbano: un ladrón abatido y dos policías heridos

Cinco cacos intentaron asaltar a una pareja desconociendo que eran agentes. Uno de los uniformados que recibió tres tiros pelea por su vida.

La delincuencia sigue ganando arduamente la batalla en el Conurbano bonaerense, donde a diario se producen gravísimos sucesos que muchas veces termina de la peor manera. En las últimas horas se registró un brutal tiroteo en el que dos agentes de la fuerza resultaron baleados y un ladrón abatido, señalaron ayer desde la fuerza.

De acuerdo a los voceros, la madrugada del lunes dos oficiales ayudantes pertenecientes a la Policía Federal Argentina fueron sorprendidos por cinco malvivientes armados a bordo de un vehículo, que intentaron quitarles el Audi en el que se hallaban en la localidad de Ramos Mejía, partido de La Matanza.

Cuando los agresores ostentaron las armas de fuego, los efectivos, que estaban con familiares, se dieron a conocer como tales y extrajeron sus pistolas reglamentarias, lo que dio lugar a un intenso tiroteo en el que por lo menos, según los testigos, hubo 30 detonaciones.

Producto del mismo, una mujer de la fuerza de la división Ferrocarriles fue baleada en la pierna y en la mano izquierda, mientras que su compañero terminó con un tiro en el sector izquierdo del tórax. Debido a esto, ambos fueron trasladados al hospital Dr. Alberto Balestrini de Ciudad Evita, donde los dos admitieron haberse defendido disparando.

Terapia intensiva

Peritos de la Científica se acercaron a la escena para estudiarla y divisaron una pistola calibre .380 y también a un hombre lesionado, con disparos en las piernas, el abdomen y la espalda. Fue derivado al hospital Güemes, donde falleció tras constatar que tenía una decena de balazos en el cuerpo.

Se determinó que había sido uno de los cinco cacos que protagonizaron el suceso, identificado como Carlos Ariel Calderón, de 25 años, oriundo de El Palomar y con antecedentes por robo. En tanto, hasta el cierre de esta edición sus cuatro cómplices permanecían en la clandestinidad, sin que nada se sepa de ellos.

Los policías heridos fueron finalmente trasladados al Complejo Médico Churruca, y, mientras ella permanece internada fuera de peligro, él (que presta servicios en la División Escuela de Especialidades) permanece internado en la unidad de terapia intensiva con estado reservado.

El caso está siendo investigado por la comisaria Norte 2° de Ramos Mejía y por la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio Especializada en Homicidios, donde se abrió una causa penal caratulada como “robo calificado por el uso de arma de fuego en concurso real con homicidio agravado criminis causa en grado de tentativa”.

El fiscal interviniente no adoptó medidas contra los uniformados porque entendió que actuaron en legítima defensa, ya que vieron comprometidas sus vidas.

Antecedente inmediato

Tal como este medio informó en su edición del lunes, un caso similar se había registrado en Merlo, también dentro del cordón del Conurbano. El sábado a las 23:30, un miembro de 22 años de la Unidad Táctica de Operaciones Inmediatas (UTOI) estaba de civil y franco junto a su novia, de 20, y fueron abordados por dos hampones armados que los amenazaron y les pidieron sus pertenencias.

El numerario extrajo su pistola y disparó tres veces. Uno de los plomos impactó en el mentón del delincuente y los otros dos en el tórax, matándolo. Tenía 18 años, antecedentes y desde septiembre firmaba en Patronato de Liberados de Merlo. Del lugar se incautó un revólver calibre .22 con cuatro municiones percutadas en el tambor.

Su cómplice, de 18 años y también con antecedentes, fue arrestado antes de que pudiera escapar de la escena.

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