Se cumplen 16 años de uno de los hechos criminales más impactantes de la región

En 2004, un contratista mató a mazazos a un hombre y enterró viva a su mujer, tras haberla violado y sometido a una paliza. Las víctimas lo habían contratado y le habían adelantado dinero.

El 3 de diciembre de 2004 se produjo en la región uno de los hechos criminales más brutales de los últimos tiempos y que, por las dilaciones de la Justicia, a la familia de las víctimas siempre le costó encontrar la paz y obtener una pena justa para el autor del aberrante suceso.

Ese día Marcela Basualdo (28) y su marido Jorge Torres (36) fueron a la casa de Walter Adrián Olmos, el maestro mayor de obras que habían contratado, en Villa del Plata. El objetivo era recuperar los $4.300 que le habían adelantado por una construcción que nunca cumplimentó y que él había aceptado devolver.

Sin embargo, la intención de Olmos era matarlos. Primero atacó a Torres a mazazos y luego terminó asfixiándolo con sus manos. Luego atacó a trompadas a la mujer, le colocó una bolsa en la cabeza y la sometió sexualmente.

Ubicó los cuerpos en su camioneta, los tapó con arena y los llevó hasta el Camino Negro, donde los enterró: ella aún estaba con vida, y la causa de su muerte fue por un síndrome asfíctico.
Las víctimas tenían una cena esa noche con el hermano de Jorge, a la que nunca asistieron. Tampoco fue Marcela a su trabajo al día siguiente.

La familia radicó la denuncia y comenzaron a buscarlos en un operativo que incluyó dos helicópteros y 100 policías, desde La Balandra hasta Hudson. Así encontraron el Renault 12 de los damnificados en 36 entre 1 y 115, con dinero y los documentos de ambos en su interior. Solo faltaba la copia del contrato con Olmos.

Los cuerpos fueron divisados el 6 de diciembre, sepultados a la vera del camino que conecta Villa Elisa con Boca Cerrada y que históricamente se caracterizó por ser el lugar donde varios homicidas descartan los restos de sus víctimas.
El juicio se realizó tres años después, y el 12 de diciembre de 2007 el contratista fue condenado por el TOC 4 a 24 años. Sin embargo, al descubrirse que Basualdo también había sido violada, se le sumaron otros 11 años, totalizando 35, y de cumplimiento efectivo.

Prisión domiciliaria

En diálogo con Trama Urbana, Luis Basualdo, el padre de Marcela, contó que el homicida “solicitó la excarcelación en los términos de libertad condicional” debido la pandemia, pero se la rechazaron por no cumplir aún las dos terceras partes de la pena y porque “la información criminológica sobre sus días en la cárcel le es desfavorable, pues no cumplió con los reglamentos carcelarios en un aspecto decisivo: el trabajo”.

Luis aseguró que “llevó 15 largos años poder terminar con todo esto, con las dos sentencias que ya están firmes. Ahora espero que no pueda salir más de la cárcel”, y añadió que “pedí su traslado porque está en la Unidad 9, pero a raíz del coronavirus está todo parado. Insisto con el trasladado porque no puede estar cerca de nuestra familia, y lo tengo a 20 cuadras.

Estuvo 15 días en Sierra Chica y lo trajeron de nuevo a La Plata los de Derechos Humanos. Voy a procurar por todas partes aplicar a la Ley de Familia, que no permite que esté a menos de siete kilómetros de distancia de nosotros”.

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