Se entregó el hombre que mató a golpes a un vecino en Romero

En un radio de menos de diez cuadras, y en apenas cinco días, tres vecinos de Melchor Romero fueron bestialmente asesinados bajo diferentes modalidades. A uno lo mataron de tres tiros en la cara; a otro, de una puñalada en el pecho que le perforó el pulmón, y al tercero, a trompadas y patadas.

El último incidente fue primicia exclusiva de este medio en su edición anterior, y tuvo lugar en las calles 34 entre 158 y 159 del barrio Malvinas. La víctima fue un hombre de nacionalidad paraguaya, identificado de manera oficial como Reinaldo Javier Solís Silvero, de 38 años, quien residía a menos de 150 metros de donde halló la muerte. Voceros policiales indicaron que el autor material del homicidio, un hombre de 32 años, se entregó durante la tarde de ayer por sus propios medios, al estar cercado y sin posibilidades de escapatoria, por lo que ya se encuentra a disposición de la Justicia platense. “Lo teníamos identificado y esperábamos las órdenes de allanamiento para las próximas horas”, puntualizó un jefe policial.

Más allá de admitir su culpabilidad, no será sencillo comprobar si fue esta persona la responsable del deceso, ya que la víctima fue atacada por varios masculinos y recibió numerosas lesiones en diferentes partes de su cuerpo, sobre todo en la cabeza. “Cuando fue descubierto y trasladado al hospital, tenía el rostro completamente ensangrentado”, aportó un portavoz.

La agresión se materializó cerca de la 1 del domingo, y las cuestiones todavía no están del todo claras. Quedó descartada la hipótesis del robo, ya que el damnificado tenía en su poder $2.420, además de su billetera con una tarjeta SUBE y dos cédulas de identidad paraguaya a su nombre, además de dos DNI, también a su nombre. En tanto, durante la jornada de ayer otros medios señalaron que se debió a una venganza, ya que Solís Silvero “fue quien asesinó” a Martín Barboza (17) el miércoles en 156 entre 528 y 529, al resistirse a un asalto callejero. También esa teoría fue rechazada de forma tajante por los investigadores: “No tiene nada que ver un hecho con el otro”, y detallaron que este último crimen se debió a “una pelea entre frentistas del barrio, algo frecuente en esa zona”. Asimismo, una segunda voz fue por el mismo carril: “Se trató de una gresca que se fue de las manos”.

Traslado al hospital

Lo cierto es que el perjudicado quedó tendido en la vía pública, y pidió ayuda a los gritos, en medio de la cerrada madrugada. Un vecino suyo, un empleado de 41 años, lo escuchó y salió a ver qué había ocurrido. Al notar la gravedad de la situación, subió al herido a su propio vehículo y lo trasladó hasta el hospital Alejandro Korn de Melchor Romero, donde ingresó sin vida.

De inmediato, numerarios del Gabinete Técnico Operativo de la comisaría Decimocuarta, al mando de Maximiliano Madueño, comenzaron a trabajar en el hecho. Lo primero que hicieron fue realizar un rastrillaje en las inmediaciones del crimen y puerta a puerta, a fin de establecer algún testigo presencial del mismo, como así también ubicar cámaras de seguridad en las inmediaciones en las que pudiera haber quedado registrado el suceso. “Teníamos sindicado al presunto autor material, y su entrega nos dio la razón”, resumió una fuente.

Y añadió que ya estaban trabajando en conjunto con la fiscalía actuante –la número 3 en turno- para reunir las pruebas necesarias y solicitar ante el juzgado de Garantías la orden de registro y detención.

Claro que, pese a esta detención, la pesquisa prosigue y ahora está centrada en dar con el resto de la turba que participó de la masacre, de la que todavía nada se sabe.
Peritos de la Policía Científica fueron convocados a la escena con el fin de que levanten todo indicio que sea de interés para la causa, caratulada como “homicidio”.