Se negaron a declarar los policías que asesinaron a un joven en una persecución

Se trata de los oficiales Brisa Pérez y Agustina Lomma, y los sargentos Alfredo Alderete, Daniel Loira y Norma Vegas.

Los cinco nuevos agentes detenidos por el encubrimiento del crimen de un joven de 21 años durante una persecución policial en Isidro Casanova, y por cuyo homicidio hay otros ocho efectivos apresados; se negaron a declarar y permanecerán con prisión preventiva, mientras los investigadores aguardan los resultados de peritajes pendientes.

Se trata de los oficiales Brisa Pérez y Agustina Lomma, y los sargentos Alfredo Alderete, Daniel Loira y Norma Vegas, quienes se negaron a declarar ante el fiscal Carlos Arribas, a cargo de la UFI de Homicidios de La Matanza.

Los cinco fueron acusados del “encubrimiento agravado” del crimen de Lucas Acosta, ultimado de un disparo en el tórax el jueves tras una persecución.

Por el crimen se encuentra detenido el sargento Federico Schianini, imputado del delito de “homicidio agravado”, ya que se lo consideró el autor material del disparo mortal.

Mientras que el comisario inspector Albino Martínez, jefe del Comando de Patrullas Centro; los sargentos Brian Martínez y Brian Buera; los oficiales Alexander Suárez y José Sequeira; y las sargentos Nurie Ottone y Verónica Fernández; fueron indagados como acusados del “encubrimiento agravado”.

En tanto, el fiscal solicitó la libertad de tres sargentos, un oficial y un teniente primero, luego de determinar que, en principio, no participaron de la maniobra.

Todo comenzó cuando los numerarios quisieron identificar al ocupante de una Ford Ecosport, quien huyó. Horas después lo divisaron y se inició otra persecución. Se dispuso un operativo cerrojo y un patrullero, en el cual se desplazaban Schianini y Suárez, le cerró el paso, provocando que chocaran de frente contra el móvil.

Según la versión de los efectivos, el joven que manejaba les apuntó con un arma de fuego, por lo que se le impartió la voz de “alto policía” y Schianini le efectuó un disparo, que le impactó en el tórax. Sin embargo, el damnificado no tenía arma y le habrían plantado una en la escena.

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