Sigue muy grave el joven baleado por el esposo de su amante

Mientras Francisco Ramón Vega (28) continúa peleando por su vida, la cual pende de un hilo tras haber sido baleado a quemarropa por el esposo de su amante en barrio Aeropuerto, la Justicia platense avanza en la causa y la tiene prácticamente esclarecida, según informaron ayer fuentes judiciales.

En las últimas horas, se conocieron detalles del estado de salud de la víctima, quien permanece internada en estado crítico en la sala de terapia intensiva del policlínico San Martín. Allí ingresó con un tiro en el abdomen: “Le causó estragos, ya que le perforó el intestino delgado y el bazo, además de lesionar el páncreas y el intestino grueso”, detalló un vocero.

Tal como este multimedio informó de manera oportuna, el sangriento suceso tuvo lugar durante la noche del martes en 1 y 604, cuando el damnificado se encontraba dentro de un auto con una mujer, esposa del atacante. Este se dirigió desde su casa hasta esa esquina, a una distancia de dos kilómetros y encontró a ambos en el interior del vehículo “en una clara situación amorosa”, de acuerdo a un pesquisa.

Ante eso, el agresor obligó al otro hombre a salir del coche y, una vez fuera, no dudó en dispararle a una corta distancia, para después escapar. Lo mismo hizo ella, que ni siquiera esperó la llegada de la Policía.

Allanamiento

Vega fue trasladado por su propio padre hasta el centro médico ante la tardanza de la ambulancia, y desde el nosocomio, tras la operación de urgencia se comunicaron con los agentes de la Fuerza para comentarles la novedad.

Agentes de la comisaría Decimosexta iniciaron una pesquisa en la cual se entrevistaron con los allegados y familiares del perjudicado y fueron arribando a la verdad. Se apoyaron también en los registros fílmicos de las cámaras de seguridad y, con todos los datos en su poder, solicitaron ante la fiscalía actuante una orden de allanamiento para el domicilio del imputado, en 123 y 612. Allí hallaron, además de al sospechoso y a su mujer (la amante del herido), una munición intacta calibre 38 sin marca ni numeración visible, que podrá cotejarse con la que lastimó a Vega y dos celulares, que serán importantes para ver si hubo cruces de manejases y llamados entre los implicados.