Un departamento desvalijado y ladrones en un kiosco: El Mondongo prendido fuego
Mientras la Policía mira para el costado y “libera la zona”, como dicen los vecinos, los delincuentes causan estragos en el barrio.
La delincuencia en El Mondongo suma nuevas víctimas a diario, mientras la nueva cúpula de la Policía bonaerense, con cambios en la Jefatura Departamental La Plata, continúa ausente y mirando hacia un costado. Los vecinos, en tanto, son constantemente atacados, desvalijados y su seguridad, vapuleada.
En las últimas horas se registraron nuevos incidentes en el barrio, uno de los más calientes de la ciudad. Por un lado, sujetos desconocidos ingresaron al primer piso de un domicilio de 1 y 63, frente a la estación de servicio YPF, y causaron un verdadero desastre. “Le hicieron una entradera, le desvalijaron todo el departamento”, dijo un allegado, quien agregó: “Hizo la denuncia, vinieron los de la Policía Científica y no encontraron ni un rastro. Los vecinos tampoco escucharon nada”.
A su vez, añadió: “La víctima vive una angustia terrible porque le robaron su computadora, una guitarra, un equipo de música, ropa, zapatillas pero, sobre todo, le quitaron la tranquilidad de poder irse y dejar cerrada su casa”.
“La Policía no quiere agarrarlos”
A su vez, en las calles 69 y 117 una pareja de hampones ganó el interior de un kiosco durante la madrugada. No solo se llevaron diferentes elementos de valor y dinero en efectivo que encontraron en la caja registradora, sino que también causaron diversos destrozos. En total, las pérdidas ascienden a más de $120.000. Si bien el hecho quedó registrado en una cámara de seguridad de la cuadra, los agentes de la Fuerza no pudieron localizar a los implicados, de quienes hasta el momento nada se sabe.
Lejos de quedar allí, los hechos delictivos en El Mondongo siguieron. En la madrugada del martes al menos dos malvivientes se apoderaron de los neumáticos de un auto estacionado en 61 entre 1 y 2. También allí una cámara grabó lo ocurrido, pero ni así los numerarios de la comisaría Novena los detuvieron.
“Se ve perfectamente quiénes son, y aun así siguen libres. Esto significa que la Policía no quiere agarrarlos y por algo es. Lo que pensamos nosotros es que trabajan en connivencia con los delincuentes y se repartan el botín. Por eso no atienden cuando llamás al 911 o mandan un patrullero una hora después”, dijo un frentista.
Otro expuso: “Todo este año fue un desastre, pero desde octubre ya no se puede ni salir a pasear al perro. Te roban de noche, de día, en cualquier momento. Venden drogas frente a garitas de seguridad”.