Un Ángel de la guarda para la Selección en Catar
En el medio del Mundial y antes del partido de los cuartos de final contra Holanda, Di María se recupera de la molestia muscular que lo dejó afuera del choque con Australia y pelea por un lugar en el equipo.
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Parece mentira. Se recupera uno y se lesiona el otro. Cuando todo hacía indicar que el regreso al equipo titular de Angel Di María para enfrentar a Holanda estaba seriamente en riesgo, ayer el delantero de la Selección nacional pudo entrenar con normalidad y pelea por un lugar en el equipo titular que el viernes a las 16 jugará por los cuartos de final.
En contrapartida, Alejandro Gómez, quien precisamente reemplazó a Di María en el partido de octavos contra Australia, no pudo trabajar en la cancha por una contractura y será evaluado en las próximas horas para determinar su utilización, o no, en el choque del viernes.
Después de la ajustada victoria ante los australianos, todas las miradas estaban depositadas en Di María, quien como había ocurrido después del partido de los cuartos de final del Mundial 2014, se perdió el partido contra Holanda por las semifinales de aquella Copa.
El lunes, el Fideo no pudo entrenar con normalidad y recién ayer se mostró plenamente recuperado y se perfila como titular para el choque contra Países Bajos.
Mientras el sol iba cayendo después de las 17 sobre el horizonte de la Universidad de Catar, detrás del ingreso de la puerta 6 del predio se observó a Di María correr sin dificultades. Esto aportó alivio y esperanza para el partido del viernes, ya que el entrenador del equipo rival, Louis van Gaal, pretende anular a Lionel Messi con una marca escalonada, que en cierta forma le había dado resultados en el 2014 cuando los jugadores de su selección en su mayoría eran otros.
La intención de Lionel Scaloni es hacer un solo cambio y permitir el regreso de Di María por Gómez en el ataque, para de esa manera ratificar la confianza en la línea de cuatro defensores y con De Paul, Fernández, Mac Allister y Messi arrancando de la mitad de la cancha, para luego dejar a Julián Alvarez y Ángel Di María en el ataque.