A 26 años del absurdo achique de Passarella contra Nigeria y los 120 años de Tigre
El 3 de agosto de 1996 la Selección Argentina perdió la final de los Juegos Olímpicos en Atlanta, Estados Unidos, contra Nigeria.
A poco más de tres meses del inicio del Mundial de fútbol, ningún fanático de la Selección Argentina y amante de este deporte en este país puede desconocer que las finales perdidas por el equipo nacional no fueron potestad absoluta de la generación de Lionel Messi.
Un día como hoy, pero en 1996, la Selección olímpica de Daniel Alberto Passarella cometía uno de los absurdos deportivos que tuvo la historia del fútbol argentino. Fue al perder la final de los Juegos Olímpicos de Atlanta en Estados Unidos 1996, en el último minuto contra el humilde equipo de Nigeria.
Dos años antes, la Selección mayor también se había enfrentado contra los africanos en Estados Unidos por el Mundial de la FIFA, en un partido que el elenco nacional ganó
2 a 1 con dos goles del Pájaro Caniggia.
Aquel 3 de agosto de 1996, el equipo que dirigía uno de los hijos deportivos de César Luis Menotti como Passarella decidió tirar el achique en la última jugada del partido en un tiro libre a favor de Nigeria. El resultado y la decisión no pudieron ser peores: Néstor Sensini, el mismo jugador que en la final del Mundial 1990 le había cometido el penal a Klinsmann que le dio la victoria a Alemania, quedó “enganchado” y Amunike definió para darles la medalla de oro a los nigerianos, que habían llegado como punto a aquella final.
Aquel equipo de Passarella, que entre otros tenía a Crespo y Ortega como titulares, sería la base de la Selección que dos años después, en el Mundial de Francia, también quedaría eliminada por no marcar bien en el último minuto del partido contra Holanda por los cuartos de final.
120 años de Tigre
También un 3 de agosto, un día como hoy pero de 1902, se fundó el club Tigre, que este miércoles está cumpliendo 120 años de vida.
Una institución centenaria del fútbol argentino que se inventó en la casa de José Dellagiovanna, en la que se reunió un grupo de jóvenes, entre ellos algunos de apellido Barcala, Merelo y Bonelli, que acordaron darle vida a un nuevo club.
Desde 1936 el Matador tiene su estadio, el Monumental de Victoria, ubicado en la avenida Presidente Perón al 2600. Tigre es un histórico equipo del ascenso que se afincó en Primera a mediados de la primera década del siglo XXI y ganó su primer título en 2019.