Atlético Madrid cayó con el Bilbao en la Copa del Rey

Paso en falso dio el Atlético Madrid del Cholo Simeone: de local, en la ida de las semifinales de la Copa del Rey, cayó 1-0 ante Athletic Bilbao. Fue superior, dejó todo hasta el final, pero no pudo reflejarlo en el marcador.  

En el inicio, los del Cholo parecían imponer las condiciones del trámite de juego en su casa con Rodrigo De Paul como eje de todas las combinaciones interesantes de su equipo en ataque, pero no inquietó nunca verdaderamente a su rival.

Al no encontrar los espacios y menos aún el primer tanto, se impacientó y cayó en varias imprecisiones muy cerca de su arco. De esa manera, se produjo la jugada que abrió el partido pasados los 20 minutos. Reinildo cometió una clara infracción sobre Beñat Prados en la línea del área grande para que Berenguer cambie penal por gol. 

Le costó un rato reponerse del tanto al Colchonero. Ganó confianza y aprovechó que su rival se relajó con la ventaja obtenida para apretar más arriba, con mayor intensidad. Se acercó al empate más claramente que en el arranque, pero no concretó las oportunidades de las que dispuso.  

Memphis casi se aprovecha de un error garrafal del arquero Julen Agirrezabala sobre la línea de fondo, mientras que Antoine Griezmann no capitalizó la gran construcción de Samuel Lino por la banda izquierda y la posterior asistencia de Pablo Barrios en las inmediaciones del área mayor.

En el segundo tiempo, el local siguió insistiendo en busca del 1-1. En ese contexto, el lateral brasileño Lino tuvo dos, pero la pelota no quiso entrar. El elenco madrileño merecía, pero el de Bilbao aguantaba.     

En una de las últimas jugadas, cuando el 1-0 parecía definitivo, un penal a Morata levantó a toda la hinchada colchonera. Sin embargo, tras una revisión, el árbitro anuló su decisión inicial ya que el delantero español se encontraba en offside al momento de ser tumbado.

Entonces, el Wanda se deprimió y el score se hizo una realidad absoluta. Cabe destacar que el Atlético de Madrid llevaba 28 encuentros seguidos sin perder de local. Por eso, se trató de un triunfazo de los vascos.