Boca disfruta su último fin de semana libre mientras espera por refuerzos

Con la confirmación del ídolo Sebastián Battaglia un año más a cargo del equipo, en Boca comienzan a transitar los últimos días de descanso previo a lo que será el inicio de la pretemporada. La misma está pautada para la jornada de mañana en horario matutino.

En base a ello, el DT aguarda lo que sería la llegada de los primero refuerzos y es en este aspecto que varios nombres comenzaron a circular, pero dos hacen ruido puntualmente por su pasado en el club. Uno de ellos Darío Benedetto, por el Pipa no será fácil negociar puesto que el Elche espera un importante resarcimiento y para colmo de males dio positivo de coronavirus y se encuentra aislado. El otro nombre puntual, y más cercano, es el de Pol Fernández.

Cabe destacar que Pol y Riquelme ya hablaron, limaron algunas asperezas del pasado, y ante la insistencia del entrenador, su regreso podría ser factible. Pese a que, claro está, mucho hinchas xeneizes mostraron su descontento en redes.

Hay una buena porción de hinchas que no están tan de acuerdo con que se dé su regreso. Sin embargo, para la mayoría sería una buena noticia, como también lo sería para el Consejo y ni hablar para Sebastián Battaglia.

Desde su ruidosa salida, Boca no logró encontrar un jugador que reemplazara a Fernández cuando dejó el puesto. De hecho, nunca lo pudo suplantar. Es cierto que pasaron varios futbolistas por ese sector del medio, y muchos cumplieron, pero ninguno aportó lo que Fernández le daba al equipo por ese entonces conducido técnicamente por Miguel Russo.

Supo ser crucial y jugar la mayoría de los partidos en el Xeneize, inamovible en en el 11 inicial. Pol fue el factor clave de aquel Boca bicampeón, disputando 15 partidos y marcando un gol.

Su regreso, por ahora, asoma como el más probable y si bien no lo esperan para mañana, hay mucho optimismo en Boca para que a más tardar se sume en la segunda semana de pretemporada a los entrenamientos. Por lo que solo restarían detalles puntuales para que una de las “pequeñas novelas veraniegas” llegue a su fin con un sabor dulce para el cuerpo técnico de Boca.